El presidente Donald Trump recurrió a Truth Social el domingo para declarar a Alex Soros, hijo del multimillonario de izquierda George Soros, un “pequeño degenerado mimado” al que hay que detener.
El heredero designado de George Soros, quien recientemente asumió el papel de influencia que ostentaba el magnate, ha manifestado sus planes en una entrevista con Politico, dejando en claro que no permitirán que Donald Trump se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos. Asegura que utilizarán todas las herramientas de sus fundaciones y alianzas en esta lucha.
En respuesta, Trump escribió:
“No podemos permitir que gane este pequeño degenerado mimado. Su padre controla los fiscales y fiscales generales en Estados Unidos.
“Están destruyendo nuestro país. ¡Mitch McConnell los está ayudando a lograrlo sin hacer NADA! Una VERGÜENZA para el Partido Republicano. ¡¡¡PONGAN REPUBLICANOS DUROS!!!”
Open Society, brazo político de Soros y bastión de la izquierda globalista
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La Open Society Foundation (OSF), el brazo político de los Soros, se prepara para confrontar a Trump con todos sus recursos. Sin embargo, su motivación no radica tanto en cómo esto afectaría a Estados Unidos, sino en los posibles impactos negativos sobre la Unión Europea. Esto contradice informes previos que sugerían que la OSF reduciría su presencia en el continente.
Alexander Soros, quien ahora se encuentra al frente del imperio, expresó: «Como alguien que dedica buena parte de su tiempo a trabajar en el continente europeo y cree que el expresidente estadounidense Donald Trump (o alguien con políticas aislacionistas y antieuropeas) podría terminar siendo el candidato republicano, creo que una victoria republicana al estilo MAGA en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses podría, al final, ser más perjudicial para la Unión Europea que para Estados Unidos». Destaca que un resultado así podría poner en riesgo la cohesión europea y socavar los avances logrados en respuesta a la situación en Ucrania.
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Añade que están reestructurando la Open Society Foundation para estar preparados ante cualquier escenario que se presente tanto en Europa como en Estados Unidos.
En junio pasado, George Soros designó a Alexander como su heredero oficial, responsable, entre otras cosas, de la depreciación de la libra esterlina, el apoyo al golpe de Estado en Ucrania y el respaldo financiero a los fiscales que podrían llevar a Trump a juicio.
Alexander, quien se considera más un actor político que financiero, ha sostenido reuniones recientes con altos funcionarios de la administración de Biden, el Papa, el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, así como con líderes de estado como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para discutir los intereses de la Open Society Foundation, la cual destina alrededor de 1.500 millones de dólares al año a diversas causas globalistas e izquierdistas en todo el mundo.
En julio, el Daily Fetched informó que Alex Soros tuvo 20 reuniones en la Casa Blanca del presidente Joe Biden, según los últimos registros de visitantes de la Casa Blanca.
Soros visitó la Casa Blanca de Biden 15 veces, se reunió con funcionarios 20 veces y asistió a una cena de estado para el presidente francés Emmanuel Macron con la asistencia de Biden.
En el artículo de Politico, Alexander reafirma su compromiso con Ucrania, donde el Open Society Institute respaldó la Revolución Naranja en 2004 y el levantamiento de Maidan en 2014.
«En primer lugar, no debe haber dudas de que continuaremos apoyando nuestra fundación en Ucrania», subraya. «Estamos orgullosos de que la red de grupos de la sociedad civil a la que hemos respaldado con más de 250 millones de dólares desde 2014, haya desempeñado un papel crucial en la resistencia de Kiev frente a la terrible agresión rusa».
La filial ucraniana de la Fundación Soros, conocida como Fundación Internacional Renacimiento (IRF), ha estado presente en Ucrania desde 1989. La IRF asignó más de 100 millones de dólares a ONG ucranianas cerca de dos años antes del colapso de la Unión Soviética, allanando el camino para la independencia de Ucrania de Rusia en 1991. Soros también ha reconocido públicamente su apoyo financiero a las protestas de la Plaza Maidan de 2013-2014, que contribuyeron a llevar al actual gobierno al poder.
