La reciente reintroducción de mandatos de mascarillas en ciertas partes del país ha sido fuertemente criticada por senadores republicanos. Rand Paul y J.D. Vance manifestaron su desaprobación hacia las medidas de los demócratas, especialmente en relación con la posibilidad de que regresen las exigencias de uso de mascarillas en Estados Unidos.
Vance afirmó: “Usan estos mandatos para enfrentar a una mitad del país contra la otra mitad. Eso es lo que hacen todos los tiranos”.
Paul, por su parte, cuestionó el objetivo detrás de las restricciones gubernamentales, declarando: “Es más sobre control… Piensan que no eres lo suficientemente inteligente para tomar tus propias decisiones de salud, así que tienen un gran amor e inspiración que proviene de la autoridad central y de que el gran gobierno tome decisiones”.
Las palabras de estos legisladores republicanos se produjeron después de que la primera dama, Jill Biden, diera positivo por COVID-19 y el presidente Joe Biden optara por usar mascarilla en interiores tras los resultados. Además, una escuela primaria en el área de Washington D.C. inicialmente exigió que estudiantes de tercer grado usaran una mascarilla N95 tras detectarse casos positivos entre ellos.
Paul enfatizó: “Nunca deberíamos volver a poner a nuestros hijos en mascarillas”, y también se opuso a la idea de forzar a los jóvenes a vacunarse, alegando que “ningún niño sano ha muerto por COVID”.
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