Al igual que el éxito alcanzado en Estados Unidos, la película «Sonido de Libertad,» producida por Eduardo Verástegui, logró alcanzar la posición de número uno en Latinoamérica después de su lanzamiento en la región el 31 de agosto pasado.
Inspirada en hechos reales, «Sonido de Libertad» narra la historia de Tim Ballard, un exagente de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de EE.UU. que dedicó parte de su vida a combatir el tráfico de niños. Ballard comprendió que su misión tendría un mayor impacto si se llevaba a la pantalla grande.
Los 18 países donde se destacó como la película más taquillera incluyen a México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Belice, Paraguay, Chile, Uruguay, Argentina y República Dominicana, según informó su productor, Eduardo Verástegui.
Verástegui expresó su gratitud ante la respuesta del público latino a través de un tuit, donde mencionó: «Hay una palabra que describe todo lo que siente mi corazón en estos momentos, donde nuestra película se encuentra en primer lugar en 17 países, incluyendo mi México lindo y querido. Esa palabra es GRATITUD».
Luego, en otro tuit, el actor que es un católico devoto, reivindicó a Dios como el número 1.
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Previo a su lanzamiento en Latinoamérica, Verástegui recorrió varios países para promocionar la película, crear conciencia sobre el tema y firmar acuerdos con líderes políticos en la lucha contra el tráfico sexual de menores.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammatei, organizaron proyecciones gratuitas de la película en apoyo a esta causa y firmaron un documento para comprometerse a combatir la trata de niños.
En Argentina, el candidato a la presidencia por La Libertad Avanza, Javier Milei, se comprometió con el productor mexicano a combatir la trata de menores en caso de llegar a la presidencia. Mientras que en Chile, el líder del Partido Republicano y excandidato presidencial del país, José Antonio Kast, felicitó al actor por su labor, destacando que «esta película se ha convertido en un movimiento para las Américas.»
«Un acto revolucionario»
Verástegui también calificó al filme como “un acto revolucionario”, citando una frase del novelista británico George Orwell: “’En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario’”, según recogió Epoch Times.
“Estados Unidos es el consumidor número uno de sexo con niños en el mundo, pero México es su proveedor número uno, por eso tiene sentido que juntos, por medio de esfuerzos bilaterales, trabajemos duro para terminar con esta terrible realidad”, añadió, señalando que 21.000 niños en México desaparecen cada año.
“Los niños de Dios no están a la venta y tenemos que regresarles su libertad”.
