El huracán Idalia de categoría 3 tocó tierra en el condado de Taylor, a unas 90 millas al sureste de Tallahassee, la capital de Florida. Los vientos de este fenómeno se mantuvieron por 125 mph, lo que causó severos daños a su paso.
Las ráfagas de aire han sido tan poderosas, que tumbaron un roble cerca de la mansión del gobernador de Florida, Ron DeSantis. Su esposa, Casey, informó a través de Twitter, que el árbol cayó justo cuando ella y sus tres hijos, estaban adentro.
“Mason, Madison, Mamie y yo estábamos en casa en ese momento, pero afortunadamente nadie resultó herido. Nuestras oraciones están con todos los afectados”, escribió la primera dama de Florida.
El mensaje fue acompañado de una impactante imagen en el que se evidenció cómo el árbol, que tenía 100 años de edad, quedó partido a la mitad y cubrió parte de la mansión.
El gobernador no estaba en la residencia al momento en que ocurrieron los hechos. DeSantis permaneció en el centro de operaciones de emergencia del estado, atendiendo las situaciones con el resto del equipo de seguridad luego del paso de Idalia.
Huracán Idalia sigue su curso bajo advertencias de inundaciones
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Ante los riesgos, vientos y marejadas ciclónicas que los expertos tildaron de catastróficas, el miércoles 30 de agosto, el gobernador Ron DeSantis recordó a las personas la importancia de mantenerse a salvo. El republicano instó a los ciudadanos residentes de zonas cercanas a la costa, a evacuar por seguridad.
Asimismo, anunció que el Equipo Estatal de Respuesta a Emergencias, se encuentra activo para desplegar agentes de búsqueda y rescate de ser necesarios. El gobernador apuntó que hay toda una maquinaria disponible para atender afectados y despejar las carreteras tan pronto sea posible.
Durante las primeras horas del miércoles, varios usuarios en Twitter, publicaron imágenes y videos sobre el paso del huracán. En el material audiovisual, se apreciaron árboles caídos, zonas residenciales, calles y viviendas inundadas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC), advirtió que se esperaban marejadas ciclónicas peligrosas con una altura de aproximadamente 10 a 15 pies.
Actualmente el huracán llegó al estado de Georgia, sin embargo las alertas sobre fuertes vientos sigue en los condados de Miami-Dade y Broward, con ráfagas posibles de 40 mph.
