El líder de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, ha criticado al Presidente Joe Biden, sugiriendo la posibilidad de un juicio político en relación con presuntas irregularidades. McCarthy señaló: “Hemos descubierto que la familia creó 20 empresas fantasma. Recibieron 16 de 17 pagos de Rumania mientras era vicepresidente. El dinero fluía hacia nueve miembros de la familia”.
Este revuelo surge tras el testimonio de Devon Archer, exsocio de Hunter Biden, sobre el involucramiento indirecto del presidente en negocios extranjeros. Aunque desde la Casa Blanca se insiste en que el presidente “nunca estuvo en negocios con su hijo”, las críticas no cesan.
El hijo del presidente, Hunter Biden, estuvo bajo la lupa por un acuerdo con fiscales federales, que finalmente fue anulado por la jueza Maryellen Noreika, cuestionando si este ofrecía inmunidad general o solo en relación a delitos fiscales.
Esta situación fue denunciada por los republicanos como un “trato de favor” debido a su relación con el presidente. Representantes como Lauren Boebert y Marjorie Taylor Greene han manifestado en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, su deseo de impulsar un juicio político contra Biden.
Robert Collins, analista político y profesor de la Universidad Dillard, indicó que McCarthy enfrenta presiones de la facción conservadora de su partido para iniciar formalmente una investigación de juicio político contra Joe Biden.
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