En medio de un panorama económico desafiante, el programa económico de La Libertad Avanza emerge como una propuesta audaz para revitalizar la economía argentina. Su enfoque se centra en una significativa reducción de impuestos, un enfoque similar al que adoptó el expresidente de EE. UU. Donald Trump cuando asumió su presidencia en 2021.
Bajo el liderazgo del actual diputado y economista Javier Milei, se presentan varias reformas tributarias destinadas a aliviar la carga impositiva sobre los contribuyentes y sobre los generadores de empleos.
En este sentido, Milei se distingue como el único candidato que propone una disminución de impuestos en el actual ciclo electoral. Su plan de gobierno se despliega en etapas progresivas y se adapta a la reducción del gasto público, mientras se avanza hacia la meta de lograr un déficit financiero nulo durante el primer año de su mandato. Estas son sus principales 4 propuestas, según consigna Derecha Diario.
1.Eliminar Impuesto a las ganancias: Una de las propuestas centrales de Milei es la eliminación del impuesto a las Ganancias aplicado a las utilidades reinvertidas. Esta reforma pretende fomentar el crecimiento empresarial al permitir que las ganancias netas, destinadas a mejoras y recapitalización, queden exentas de este impuesto. A diferencia de los incentivos fiscales previamente implementados para la reinversión, la propuesta de Milei se destaca por su ambición y la promesa de ser una de las primeras reformas tangibles bajo un hipotético gobierno de La Libertad Avanza.
2.Reducir impuesto a los Bienes Personales: En segundo lugar, se plantea una drástica reducción del impuesto a los Bienes Personales, que ha sido objeto de continuas modificaciones para ampliar tanto su base imponible como sus tasas a lo largo de la gestión de Alberto Fernández. Este impuesto, que ha desincentivado la acumulación de capital y promovido la fuga de capitales, será objeto de una reforma integral. Milei propone la simplificación tanto de las tasas como de las alícuotas, sin importar la ubicación de los activos gravados. Un impuesto que fue introducido en 1991 en reemplazo del impuesto al Patrimonio Neto, actualmente coloca a Argentina en una posición donde aplica uno de los gravámenes patrimoniales más elevados del mundo.
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3. Eliminar retenciones sobre exportaciones: La tercera propuesta consiste en la gradual eliminación de las retenciones sobre las exportaciones, con un horizonte estimado de entre 12 y 24 meses. Durante una fase de transición, se plantea considerar todos los impuestos a la exportación como pagos anticipados del impuesto a las Ganancias. Aunque la naturaleza de los impuestos varía, dado que Ganancias es un tributo compartido, mientras que las retenciones no lo son, se sugiere una solución. Los productores podrían recibir créditos fiscales después de pagar las retenciones, lo que les permitiría compensar los pagos y los anticipos del impuesto a las Ganancias. Esta solución minimizaría la alteración en la distribución de los ingresos tributarios.
4.Eliminación gradual de, impuesto a los ingresos brutos: En cuarto lugar, Milei propone un pacto fiscal con las provincias para la disminución gradual y eventual eliminación del impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB). Este impuesto ha mantenido un sesgo anti-competitivo, gravando las exportaciones mientras exonera los productos importados. La propuesta busca fomentar un ambiente de producción más equitativo y competitivo en la economía argentina.
¿El Trump latino?
Al igual que Trump, Milei es un declarado antisocialista y anticomunista, ya que considera que estas políticas solo enriquecen a los pocos de una «casta» y empobrecen al común de la población.
Cabe recordar que bajo la administración Trump se marcó un indiscutible hito en la reducción y reestructuración de la burocracia en Estados Unidos.
La última vez que se presenció una disminución de regulaciones tan significativa se remontó a la era de Reagan. Sin embargo, el gobierno de Trump ha superado ampliamente este logro, con un enfoque predominante en políticas públicas relacionadas con impuestos, la reducción del alcance estatal y la eliminación de restricciones normativas. Aunque persisten preocupaciones respecto al gasto gubernamental y la deuda que Trump heredó, sus acciones han sido notables.
Un artículo de Daniel J. Mitchell publicado en FEE cita a un representante de la administración Trump en The Washington Post:
«En los últimos dos años, las agencias federales han logrado una reducción de 23 000 millones de dólares en los costos regulatorios y han eliminado numerosas regulaciones opresivas, abriendo así puertas al crecimiento y desarrollo económico. Este cambio refleja un giro fundamental en la trayectoria del gobierno administrativo, que, a excepción de escasos casos, ha permanecido incontrolado por décadas. Durante los primeros dos años del Gobierno de Obama, se impusieron más de 245 000 millones de dólares en costos regulatorios a las empresas y familias estadounidenses».
La desregulación impulsada por la administración Trump no solo ha redujo el poder del Estado y debilitó la influencia de la burocracia, sino que también ha otorgó un respiro esencial al sector privado, que había estado enfrentando dificultades debido a las barreras económicas impuestas durante la administración Obama. Esta liberación, principalmente beneficiando al sector privado, se tradujo en un incremento sostenido tanto en el crecimiento económico como en la generación de empleo. Este progreso fue compartido tanto por las empresas como por las clases media y baja.
Mitchell, un economista con una especialización en asuntos fiscales, señaló que los puntos más fuertes de la gestión de Trump radican en sus políticas tributarias y su enfoque en la regulación positiva. Sin embargo, también destacó que la evaluación del republicano podría mejorarse en áreas como el gasto público, el comercio y la política monetaria.
En el caso de Milei, tiene un plan para reducir también el gasto público, un problema de años y de fondo en la política argentina.
