El debate sobre la Ley de Alquileres, aprobada en Argentina en 2020, ha alcanzado un nuevo pico de intensidad con la reciente intervención del candidato a presidente, Javier Milei.
A través de un posteo en redes sociales, Milei no solo manifestó su desacuerdo con la ley, sino que también hizo un llamado a su completa derogación.
El mensaje de Milei en X (ex Twitter) fue directo: «La ley de alquileres hay que derogarla. No hay nada que debatir al respecto. Ninguna ley de alquileres diseñada por burócratas va a funcionar. Todos los que no apoyen la derogación completa de la ley son cómplices de seguir destruyendo el mercado de alquileres. VLLC !!!».
La postura de Milei no sorprende a quienes siguen su trayectoria. Conocido por su enfoque liberal, el candidato ha defendido consistentemente la idea de que el mercado, sin intervenciones, es el mejor mecanismo para regular precios y relaciones contractuales. En este contexto, ve la Ley de Alquileres como una interferencia burocrática que, en lugar de ayudar, perjudica el funcionamiento natural del mercado inmobiliario.
Contexto de la Ley de Alquileres
- Duración mínima del contrato de 3 años.
- Actualización anual de alquileres basada en un índice compuesto.
- Limitación en el monto del depósito.
- Obligación del propietario de asumir ciertos gastos administrativos.
- Ampliación de las opciones de garantía para el inquilino.
- Plazos más extensos para el desalojo.
Desde su implementación, la ley ha sido objeto de críticas por parte de propietarios, inversores y profesionales del sector inmobiliario. Argumentan que, aunque busca proteger a los inquilinos, ha traído consecuencias no deseadas para el mercado:
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Menor oferta: La percepción de mayor riesgo y las restricciones impuestas han llevado a algunos propietarios a retirar sus propiedades del mercado de alquiler o incluso a venderlas.
Dificultad para nuevos inquilinos: La exigencia de garantías más robustas ha dejado fuera a aquellos que no cuentan con garantías tradicionales, complicando el acceso al alquiler para muchos.
Desincentivo a la inversión: La percepción de un marco regulatorio menos favorable puede desincentivar la inversión en propiedades para alquilar, afectando la dinámica del mercado inmobiliario.
Costos ocultos: Si bien la ley traslada ciertos gastos al propietario, esto no impide que estos costos se reflejen indirectamente en el precio del alquiler.
Dificultad en la resolución de conflictos: Los plazos más extensos para el desalojo pueden complicar la resolución de conflictos entre inquilinos y propietarios.
Incertidumbre jurídica: La introducción de nuevas reglas y la posibilidad de futuras modificaciones o interpretaciones judiciales pueden generar incertidumbre en el sector.
Este miércoles los diputados pertenecientes al partido La Libertad Avanza, Javier Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo, manifestaron su desacuerdo con el proyecto de modificaciones propuesto por Juntos por el Cambio.
Javier Milei, quien también es candidato presidencial por la corriente libertaria, expresó su firme postura al respecto: “No se necesita una nueva ley de alquileres. Hay que eliminarla y dejar de interferir en contratos privados pulverizando el derecho de propiedad».
Milei advirtió sobre las consecuencias negativas de la intervención, sosteniendo que las medidas propuestas solo lograrán «perjudicar a los más vulnerables con menos propiedades, de menor calidad y a precios más caros”.
