El ex presidente Donald Trump confirmó que no asistirá al próximo debate presidencial republicano, poniendo fin a semanas de intensas conjeturas. La decisión de Trump se basa en una encuesta reciente de CBS News que le otorga una ventaja del 62% entre los probables votantes republicanos, situándolo muy por delante de sus rivales como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
En su publicación en redes sociales, Trump afirmó: «El público sabe quién soy y qué exitosa fue mi presidencia… POR LO TANTO, ¡NO PARTICIPARÉ EN LOS DEBATES!»
A pesar de esta ventaja, Trump enfrenta varios problemas legales, incluyendo acusaciones sobre documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago y la protesta del Capitolio del 6 de enero. El ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, le pidió a Trump que participara en el debate, instándolo a «dejar de ser un cobarde».
Aunque Trump ha descartado su participación en el debate, se rumorea que tiene planes alternos para esa noche. Informes sugieren que podría realizar una entrevista uno a uno con el ex presentador de Fox News, Tucker Carlson, idea que el propio Trump calificó como «interesante» el mes pasado.
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