Durante uno de los actos de cierre de campaña del aspirante a la Presidencia de Ecuador, Daniel Noboa, se suscitó un incidente de tiroteo en el que no hubo víctimas, aunque fue catalogado inicialmente como un atentado. A pesar de esta interpretación, el Gobierno descartó que se tratara de un ataque dirigido al empresario y exasambleísta.
A pesar de que quienes lo acompañaban inicialmente denunciaron que se trataba de un atentado directo contra el candidato, el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, descartó la posibilidad de que se hubiera llevado a cabo un ataque armado dirigido a Noboa. Zapata afirmó que la Policía Nacional de Ecuador estaba presente en la zona y que la caravana se retiró del lugar para garantizar la seguridad de Noboa, tal como se evidencia en videos compartidos por los participantes en redes sociales.
Medios locales sugieren que el incidente pudo estar relacionado con un enfrentamiento entre bandas locales. Sin embargo, Noboa reafirmó más tarde, a través de sus redes sociales, que el incidente constituía un atentado en contra de su caravana.
«Acaban de atentar en Durán contra la caravana en la que nos movilizábamos. Gracias a Dios, salimos ilesos», expresó el candidato, quien es hijo del magnate Álvaro Noboa, quien ha sido candidato presidencial en cinco ocasiones.
Noboa enfatizó en la necesidad de desterrar el amedrentamiento y el miedo en el país y reiteró su compromiso de continuar con la caravana de cierre en Guayaquil, con precauciones, pero manteniendo la fe, el optimismo y la determinación.
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Este incidente se produce ocho días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Previo a su asesinato, Villavicencio había denunciado amenazas de muerte, presuntamente provenientes de Adolfo Macías «Fito», líder de Los Choneros, una de las bandas criminales dedicadas al crimen organizado y narcotráfico en Ecuador, que Villavicencio había prometido combatir.
Noboa también informó el pasado domingo que había recibido amenazas de muerte. Durante el debate presidencial al que asistió, tomó medidas de seguridad extremas, llevando un chaleco antibalas que no se quitó durante todo el encuentro con los demás candidatos.
Este aspirante a la presidencia es uno de los ocho contendientes que buscan suceder al actual presidente conservador Guillermo Lasso y completar el periodo 2021-2025, el cual fue interrumpido en mayo. La interrupción ocurrió cuando el mandatario invocó el mecanismo constitucional conocido como «muerte cruzada» para disolver la Asamblea Nacional (Parlamento), que estaba en manos de la oposición, justo antes de que votara sobre su destitución.
