El reciente documental «ArgenChina: la soberanía perdida. La China comunista se adueña de Argentina», publicado por la cuenta de X (ex Twitter) @OrigenesFilms, ha desatado una ola de preocupación y debate sobre la soberanía nacional.
El video, cargado de imágenes impactantes y testimonios, revela la creciente influencia del partido comunista chino en Argentina y cómo esta se manifiesta en actos de violencia y censura.
China comunista exporta persecución religiosa hacia la Argentina
Falun Dafa (Falun Gong), es una disciplina espiritual milenaria de la Escuela Buda, que se basa en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. A pesar de su naturaleza pacífica ha sido objeto de persecución en China desde Julio de 1999, después de cobrar una enorme popularidad desde su presentación a principios de los años 90 y superar la cantidad de afiliados al partido comunista chino.
Las ordenes del entonces dictador y cabecilla del partido comunista chino, Jiang Zemin fue la de «difamar su reputación [la de los practicantes], arruinarlos económicamente y destruirlos físicamente». Desde entonces los practicantes de Falun Dafa en China han sido arrestados, detenidos, encarcelados y torturados durante los últimos 23 años. Algunos fueron víctimas de la sustracción forzada de órganos ampliamente documentada en varios informes internacionales.
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Según el material presentado resulta alarmante que esta persecución ha cruzado fronteras, extendiéndose a la Argentina, donde practicantes locales han sido agredidos por ciudadanos chinos residentes, bajo la dirección de la embajada china en Buenos Aires.
El documental destaca varios incidentes en los que practicantes de Falun Dafa en Argentina han sido agredidos, tanto por ciudadanos chinos como por las fuerzas de seguridad argentinas. Durante eventos como la Cumbre del G20 en Buenos Aires y visitas de estado, la policía argentina ha actuado con una violencia inusitada contra estos practicantes, a pesar de sus manifestaciones pacíficas.
El informe sugiere que estas acciones no son aisladas, sino que están influenciadas por las demandas y exigencias de la embajada china sobre los políticos locales.
La cultura argentina bajo asedio
Más allá de la violencia, el partido comunista chino también ha intentado influir en la cultura y las artes en Argentina. Un ejemplo es la censura de Shen Yun Performing Arts, una compañía de música y danza clásica china con sede en Nueva York, que busca revivir la auténtica cultura tradicional china.
A pesar de su reconocimiento mundial y de haber actuado en teatros de renombre en todo el mundo, ha enfrentado obstáculos en Argentina, especialmente en lugares icónicos como el Teatro Colón, debido a la presión del régimen chino. La embajada china en Argentina ha ejercido presión sobre las autoridades argentinas y los propietarios de teatros para evitar que Shen Yun se presente en el país.
Esta interferencia en la cultura argentina no solo limita la diversidad artística y la libertad de expresión, sino que también amenaza la autonomía cultural del país. Es preocupante que una potencia extranjera pueda determinar qué espectáculos pueden o no ser vistos por el público argentino, lo que pone de manifiesto la extensión del brazo del partido comunista chino más allá de sus fronteras.
El documental completo puede verse a continuación o en la plataforma de videos Gan Jing World junto con otros materiales.
Con su narrativa poderosa y evidencia contundente, el documental invita a los argentinos a reflexionar sobre el papel de China comunista en su nación y a actuar en defensa de sus valores y libertades.