El Comité Ejecutivo Republicano del Condado de Brevard (BREC) ha votado una controvertida propuesta que podría sentar un precedente muy temido para la industria de la Big Pharma.
Los líderes del grupo han redactado y aprobado el primer borrador de una carta que será enviada al gobernador Ron DeSantis y a otros funcionarios estatales, pidiéndoles que ilegalicen las vacunas de ARNm COVID-19 en Florida.
Cabe señalar que estos republicanos son una voz poderosa en el estado. El condado de Brevard es el décimo condado más grande por población en Florida; es el hogar del Centro Espacial Kennedy, un popular destino turístico Cocoa Beach.
Antes de la votación, hubo una acalorada discusión donde la mayoría coincidió en que la vacuna es muy probablemente un arma biológica.
Estos republicanos argumentan que las empresas farmacéuticas cometieron delitos e impulsaron el fraude al público sobre la eficacia de las vacunas y restaron importancia a los riesgos y efectos secundarios.
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CBS12 News obtuvo una copia de la carta, que será enviada por correo a todos los legisladores estatales que representan a la región, la delegación del Congreso de Brevard, incluyendo los senadores Rubio y Scott, el Fiscal General de Florida Ashley Moody, y el gobernador, Ron DeSantis.
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Armas biológicas
La carta del condado explica por qué los líderes de la organización creen que las vacunas no son eficaces, y da un paso más, haciendo referencia a un estudio sobre el uso de vacunas como método para propagar armas biológicas.
«Considerando que a Nosotros, el Pueblo del Estado de Florida, se nos dijo que COVID-19 presentaba un grave peligro para nosotros, nuestras familias y nuestras comunidades. Posteriormente se nos dijo y en muchos casos se nos ordenó que nos pusiéramos las inyecciones experimentales de COVID-19 por las siguientes razones: Que prevendría la transmisión y, por tanto, detendría la propagación del COVID-19. Que hacerlo protegería a nuestras familias, a nosotros mismos y al público. Hacerlo nos permitiría mantener nuestros trabajos y/o beneficios para poder mantener a nuestras familias. Al hacerlo, cumplíamos con nuestro deber patriótico para con nuestro país, nuestro estado y nuestras comunidades. No teníamos otra opción debido a los Mandatos de Vacunación COVID-19 del Presidente Biden. Considerando que recientemente se ha revelado evidencia fuerte y creíble de que COVID-19 y las inyecciones de COVID-19 son armas biológicas y tecnológicas. Considerando que los datos clínicos de Pfizer revelaron 1.223 muertes, 42.000 casos adversos, 158.000 incidentes adversos y aproximadamente 1.000 efectos secundarios. Considerando que un enorme número de seres humanos han muerto o han quedado permanentemente discapacitados. Considerando que existen pruebas sólidas y creíbles de que las inyecciones de ARNm COVID-19 alteran el ADN humano. Considerando que las agencias gubernamentales, los medios de comunicación y las empresas de tecnología, y otras corporaciones, han cometido un enorme fraude al afirmar que las inyecciones de COVID-19 son seguras y eficaces. Considerando que un gran jurado estatal está investigando los delitos de la vacuna COVID-19.
Considerando que la experimentación continuada en seres humanos y la negación del consentimiento informado son violaciones del Código de Nuremberg y, por tanto, constituyen crímenes contra la humanidad. Resuélvase además: En nombre de la preservación de la raza humana, el Partido Republicano del Condado de Brevard pide al gobernador DeSantis y a la legislatura estatal que prohíban la venta y distribución de inyecciones de COVID-19 y todas las inyecciones relacionadas en el estado de Florida, y que el Fiscal General del estado incaute inmediatamente todas las inyecciones de COVID-19 y las inyecciones de ARNm en el estado de Florida y que se realice un análisis forense para determinar si los ingredientes representan un peligro para los receptores», dice la carta.
