Verdad, Inspiración, Esperanza

Presidente electo de Paraguay promete «estar del lado de Taiwán»

Santiago Peña, quien estudió en Taiwán en 1999, transmitió el afecto y cariño del pueblo paraguayo y extendió una invitación a Tsai para que visite Paraguay el próximo año.
Published: 12 de julio de 2023
El presidente electo Santiago Peña con la presidente de Taiwán (Twitter focusTaiwan)

El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, reafirmó el miércoles 12 de julio que su país estará del lado de Taiwán durante su mandato de cinco años, manteniéndolo como el único aliado diplomático de Taipéi en América del Sur.

A medida que China ha convencido a varios aliados de Taiwán en la región latinoamericana para que cambien de bando, Asunción se ha mantenido como una de las pocas capitales que aún reconocen a Taiwán. El viaje de Peña a Taipéi, cinco semanas antes de asumir la presidencia, fue un claro mensaje de respaldo.

Durante su visita, Peña reafirmó el compromiso de Paraguay de estar junto al pueblo de Taiwán en los próximos cinco años y elogió a la presidenta Tsai Ing-wen por su firmeza en la defensa de los principios y valores. Además, expresó su voluntad de trabajar con Taiwán en futuras inversiones para lograr beneficios económicos mutuos.

El presidente electo, quien estudió en Taiwán en 1999, transmitió el afecto y cariño del pueblo paraguayo y extendió una invitación a Tsai para que visite Paraguay después de que termine su mandato el próximo año.

Es importante destacar que la victoria de Peña en las elecciones alivió las preocupaciones de Taiwán de que Paraguay pudiera romper sus lazos diplomáticos en favor del régimen comunista chino, un patrón que ha ocurrido en otros países mientras China aumenta la presión sobre Taiwán.

Panamá, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua y Honduras son algunos ejemplos de países que han cambiado su reconocimiento diplomático de Taiwán a China en los últimos años.

En cuanto a Taiwán, la presidenta Tsai ha estado en el cargo desde 2016, y sus dos mandatos han estado marcados por un deterioro en las relaciones con China, que se niega a aceptar que Taiwán sea una entidad separada de China y la considera una «provincia rebelde».

El régimen chino también ha intensificado su presencia militar en la región, con frecuentes incursiones de sus aviones de combate en la zona de defensa aérea de Taiwán y el despliegue de sus buques en las aguas cercanas a la isla.