El Consejo Constitucional de Chile, compuesto mayoritariamente por miembros conservadores, debatirá la inclusión del «derecho a la vida del no nacido» en su propuesta para la nueva Constitución. Esta discusión se da luego de que una iniciativa popular de norma (IPN) obtuviera los votos necesarios para ser debatida en el pleno, lo que podría abrir la puerta a restricciones en el acceso al aborto.
Con más de 10.000 votos telemáticos, el proyecto «Toda Vida Cuenta» busca establecer una interpretación más detallada del «derecho a la vida» en la futura Constitución. Actualmente, el anteproyecto del texto ya incluye este derecho en el capítulo de «Derechos y Libertades Fundamentales».
La propuesta popular que se discutirá entre los consejeros constitucionales afirma que «la dignidad y vida de todo ser humano es inviolable desde que principia su existencia hasta su muerte natural» y que «la Constitución protege y respeta irrestrictamente la vida del niño que está por nacer».
La iniciativa fue impulsada por un grupo asociado a la Fundación Chile Siempre, una organización juvenil creada hace más de una década para promover el liderazgo de los jóvenes en la defensa de una economía de libre mercado, la promoción de la familia y la prohibición del aborto, entre otros ideales.
La IPN argumenta que es fundamental reconocer el derecho a la vida de todos los individuos humanos sin distinción, defendiendo que la dignidad humana es inviolable desde el comienzo mismo de la existencia natural de la persona hasta su muerte.
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La ley actual en Chile, conocida como «interrupción voluntaria del embarazo» (IVE), vigente desde 2017, establece que el aborto es ilegal excepto en casos de riesgo para la madre, inviabilidad fetal o violación.
La derecha conservadora, que cuenta con 22 de los 50 consejeros, es la fuerza política dominante en el Consejo Constitucional y tiene poder de veto sobre cualquier propuesta relacionada con el contenido de la nueva Constitución, la cual será sometida a plebiscito el próximo 17 de diciembre.
Hasta ahora, solo 10 de las 1.292 iniciativas populares de norma presentadas en el proceso han logrado superar la barrera de los 10.000 votos telemáticos necesarios para ser discutidas en el Consejo. La votación está abierta a toda la ciudadanía y concluirá a las 23:59 horas de este viernes.
La mayoría de las IPN aprobadas hasta ahora tratan sobre temas tradicionalmente asociados a fuerzas conservadoras, como el reconocimiento de los emblemas nacionales o la protección de los actuales fondos de pensiones privados.
Nuevo proceso constituyente
A diferencia del primer proceso constituyente que sufrió un contundente rechazo en el plebiscito de septiembre de 2022, los redactores de este nuevo texto no partieron de una hoja en blanco, sino que los 50 consejeros trabajan sobre un anteproyecto constitucional elaborado por 24 expertos designados por los partidos políticos.
A su vez, los expertos trabajaron enmarcados en 12 bases constitucionales elaboradas por los partidos políticos para evitar cambios refundacionales incluidos en el texto rechazado, que planteaba un Chile plurinacional con autonomías indígenas. Los redactores deberán respetar los mismos principios.
Entre las bases están la que establecen que Chile es un Estado unitario, el respeto de derechos como a la vida, la propiedad y la igualdad ante la ley.
Los redactores deben entregar a comienzos de noviembre el nuevo texto constitucional.
La Constitución actual fue heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, aunque pasó por varias reformas. Al pueblo chileno -gran parte de él conservador- no le gustó la idea de volver «progresista» la Carta Magna y por eso rechazó la intención anterior, donde -entre otros problemas- no se respetaba el derecho a la vida.
