Durante un paseo por la costa de Maldonado, Uruguay, una mujer se encontró con una inesperada sorpresa: una botella con un mensaje de auxilio en su interior, que llevaba grabado el acrónimo «SOS». Consciente de la posible gravedad de la situación, la mujer notificó de inmediato a las autoridades locales, desencadenando una investigación por parte de la Prefectura.
La Prefectura de Piriápolis recibió la botella y, consciente de la importancia de su contenido, convocó a un traductor profesional para descifrar el idioma en el que estaba escrito el mensaje, con la esperanza de determinar el origen de la embarcación relacionada.
Según fuentes de la Prefectura citadas por El País de Uruguay, el mensaje era un desesperado pedido de auxilio de un presunto tripulante de un buque de origen chino.
El mensaje decía: «Hola, soy tripulante del buque Lu Qing Yuan Yu 765. Me encuentro encerrado en la compañía. Por favor, cuando encuentres este papel, ¡ayúdame llamando a la policía! ¡Socorro-Socorro!».
El caso fue transferido a la Fiscalía de Maldonado, bajo la dirección de Jessica Pereira, quien logró localizar el buque pesquero chino. Actualmente, el caso ha sido traspasado a una Fiscalía de Montevideo, encabezada por Leonardo Morales, según informó El Observador.
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
El buque Lu Qing Yuan Yu 765, de bandera china, se encontraba en las cercanías de Montevideo. Con una orden judicial, un equipo de la Prefectura se dirigió al barco, donde encontraron a 15 tripulantes de origen chino.
La Prefectura informó que «no se encontraron signos de violencia ni ninguna anomalía, aparte del desorden típico de un buque de trabajo que alberga a una tripulación desde el 29 de junio de 2021».
A raíz de esto, la Fiscalía determinó que no se trataba de una situación delictiva, sino de un conflicto de índole laboral.
«Se constató que no existía ninguna situación de privación de libertad, a pesar de que los tripulantes llevan dos años en el mar sin tocar puerto», comentó el fiscal Diego Pérez a El Observador.
Por otro lado, la Prefectura interrogó a los tripulantes sobre el mensaje hallado en las costas de Maldonado, pero ninguno de ellos asumió ser el autor.
Adán Suárez, inspector de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés) en Uruguay, mencionó el pasado sábado que las condiciones laborales en los barcos pesqueros chinos y coreanos suelen ser «complicadas», según informó El País de Uruguay.
Los problemas laborales y la explotación de los trabajadores en los buques de alta mar son temas que los organismos internacionales han abordado durante mucho tiempo, subrayando la necesidad de abordar estas preocupaciones de manera efectiva.
Se cree que estos pesqueros tienen el apoyo del régimen comunista chino para depredar mares extranjeros.
La presencia de flotas de pesqueros chinos ocurre no solo en Uruguay y Argentina, sino que anualmente tienen ya una ruta establecida en el Pacífico, en Chile y en Ecuador.
La pesca ilegal es una política de estado del Partido Comunista chino, y de esta manera evita pagar exorbitantes aranceles por ejercer la pesca en el Atlántico Sur.
Con un esquema de saqueo que han estado ejecutándo por casi una década, la mayoría son buques pesqueros y el resto son buques de apoyo logístico, los cuales en conjunto actúan como una flota esquilmadora de los recursos pesqueros en esta región sudamericana.
También la explotación laboral y la mano de obra esclava son premisas del partido comunista para obtener beneficios, a costa de todo, incluso de la propia vida de los trabajadores.
