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El escenario se caldea: Las internas republicanas se intensifican antes del debate de precandidatos

A pesar de que el expresidente Donald Trump se mantiene firme al frente de los sondeos, no se descarta una enconada lucha en el campo de batalla electoral de los conservadores.
Published: 30 de junio de 2023
En esta composición fotográfica aparecen de izquierda a derecha, al expresidente Donald Trump, el gobernador de Florida Ron DeSantis, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, al exvicepresidente Mike Pence y al senador de Carolina del Sur Tim Scott. (Voz de América)

El expresidente Donald Trump y el actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, se batieron a duelo el martes con la celebración de sendos eventos en el estado de New Hampshire de cara a las primeras primarias, a medida que se extiende la campaña entre más de una docena de contendientes republicanos que aspiran a la presidencia el próximo año.

DeSantis estaba en el estrado en la ciudad de Hollis, justo antes de que Trump hablara 65 kilómetros al norte en Concord, la capital del estado. El blanco común de los dos rivales el martes: el presidente Joe Biden, quien a la edad de 80 años se postula para un segundo mandato.

“Si esta elección se trata de los fracasos de Biden y nuestra visión para el futuro, vamos a ganar. Si se trata de volver a litigar cosas que sucedieron hace dos o tres años, vamos a perder”, dijo DeSantis, de pie frente a una pancarta con la leyenda «restaurar la cordura».

Su comentario fue en respuesta a la pregunta de un estudiante de secundaria sobre si Trump violó el principio democrático clave de la transferencia pacífica del poder al exhortar a sus seguidores a interrumpir el conteo de votos del Colegio Electoral en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.

“Vamos a desalojar al torcido Joe Biden. Está malamente torcido”, dijo Trump en el almuerzo del martes organizado por la Federación de Mujeres de la República de New Hampshire. «Es el presidente más corrupto que hemos tenido» y «extremadamente incompetente como jefe de Estados Unidos de América».

Trump, de 77 años, ha declarado que no se retirará de la carrera de 2024, incluso si es condenado por algún delito. Además de ser acusado de más de tres docenas de delitos graves en relación con documentos clasificados encontrados en su propiedad de Florida, un fiscal federal independiente también está examinando sus acciones para interferir con el conteo de votos de 2020 y parar la transferencia de poder a Biden de 2021.

En el estado de Georgia, un fiscal de distrito está considerando cargos contra Trump por intentar anular allí las elecciones de 2020. Trump también enfrenta cargos en el estado de Nueva York relacionados con su papel en el pago de dinero a una estrella de cine para adultos.

Trump, en sus comentarios de New Hampshire, dijo que cada vez que lo acusan, es una «gran, gran y hermosa insignia de honor y coraje».

El estratega político Stuart Stevens, un veterano de cinco campañas presidenciales republicanas, dice que «este es el partido de Trump». «Y no veo ninguna razón para creer que los problemas legales que tiene estén cambiando eso. Creo que en muchos sentidos, están simplemente solidificándolo», zanjó.

Trump se ha presentado con éxito a sí mismo como una víctima de la persecución política «y vio aumentar sus números cuando el FBI registró Mar-a-Lago, por lo que es una situación muy extraña e inusual», dijo Stevens a la Voz de América.

La ventaja de Trump sobre DeSantis, de 44 años, que ocupa el segundo lugar en los sondeos de intención de voto, se ha ampliado luego de la reciente acusación federal del exmandatario.

“Debido a que el público es realmente inteligente, mis números aumentaron”, dijo Trump el martes, acusando nuevamente a Biden, sin fundamento, de usar al Departamento de Justicia como arma para atacarlo por razones políticas.

“No vamos a permitir que nos roben esta elección”, dijo el expresidente en referencia a la votación presidencial del próximo año. «Tendría que trabajar muy duro para arruinar esto», dijo.

Trump a la cabeza en las encuestas

El cincuenta y uno por ciento de los votantes de las primarias republicanas nacionales en una encuesta de NBC realizada del 16 al 20 de junio seleccionaron a Trump como su primera opción en la carrera por la nominación presidencial republicana de 2024, seguido por el 22 % que eligió a DeSantis. El exvicepresidente Mike Pence obtuvo el 7 %, mientras que el 5 % indicó su preferencia por el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie. Ningún otro candidato republicano recibió más del 4 % de apoyo.

Otra encuesta creíble, la encuesta Morning Consult, publicada el martes y que contactó a varios miles de votantes primarios republicanos del 23 al 25 de junio, ubica a Trump en un 57 % y a DeSantis en un 19 %.

Trump le dijo al grupo de mujeres de New Hampshire que continuará atacando a DeSantis mientras su retador permanezca en el segundo lugar, prediciendo que el gobernador pronto flaqueará y luego apuntará a quien reemplace a su compatriota floridano en ese lugar.

“Creo que todo indica que Donald Trump va a ser el candidato”, predijo Stevens, quien dice que dejó el Partido Republicano debido a su lealtad a Trump.

El participante más reciente en el campo de las primarias presidenciales republicanas es el excongresista Will Hurd de Texas.

Hurd, quien fue oficial de operaciones de la CIA en Afganistán, Pakistán e India, dice en su anuncio de campaña en video: «Si nominamos a un político sin ley, egoísta y fracasado como Donald Trump, que perdió la Cámara, el Senado y la Casa Blanca, todos sabemos que Joe Biden volverá a ganar».

Pocos otros republicanos que se postulan son tan abiertamente críticos con Trump, quien sería elegible para servir solo cuatro años porque ya cumplió un mandato.

Christie es visto como el crítico más abierto de Trump, a pesar de su antigua cercanía con él. Ahora les dice a los votantes sobre la presidencia de Trump: «nos hizo más pequeños al dividirnos aún más».

Con la notable exclusión de Pence, es probable que muchos en la contienda estén audicionando como posibles compañeros de fórmula, usando esta temporada de primarias como calentamiento o esperando un puesto en el gabinete en una administración republicana como premio de consolación.

Aquellos con antecedentes diversos que presumiblemente aspirarán a una segunda facturación en 2024 o al primer puesto en el boleto de 2028 incluyen a la exembajadora de Trump ante las Naciones Unidas, Nikki Haley. Ella es una de los dos republicanos con raíces del sur de Asia que se postula. El otro es el empresario nacido en Ohio Vivek Ramaswamy. Otro candidato destacado es el senador Tim Scott, un ex agente de seguros negro que creció en la pobreza de la clase trabajadora.

Otro participante reciente es el alcalde de Miami, Francis Suárez, cuyo padre nacido en Cuba también fue alcalde de la ciudad de Florida.

Suárez, como la mayoría del concurrido campo electoral, no critica directamente a Trump.

“Si te definen en contra de Joe Biden, eso es algo bueno en unas primarias republicanas”, dijo Stevens. «Pero también creo que la historia ha demostrado que cuando atacas a Donald Trump, él te devuelve el ataque bastante fuerte. Y no creo, tal vez Chris Christie sea una excepción, que el resto de ellos esté buscando meterse en una pelea callejera con Donald Trump».

Debate previsto para agosto

Para los votantes republicanos, su primera oportunidad de evaluar a muchos de los que se postulan para presidente llegará cuando los candidatos se enfrenten directamente el 23 de agosto en el debate inicial de la temporada de primarias para el partido, que se llevará a cabo en Milwaukee, en el importante estado oscilante del Medio Oeste de Wisconsin.

Stevens, quien pasó décadas eligiendo republicanos en todos los niveles políticos, ve las elecciones generales de 2024 como algo más que dos partidos con diferentes ideologías: una batalla entre grupos opuestos que creen que el otro representa una amenaza existencial para la nación.

«Nunca habíamos tenido eso antes, no desde 1860» en vísperas de la Guerra Civil estadounidense, dijo Stevens. «Y creo que es muy difícil adivinar cómo se desarrollará eso. Pero no creo que se desarrolle en ningún sentido tradicional normal».

Crédito: Voz de América