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Advierten sobre la “opacidad” del sistema de voto electrónico que impulsa el alcalde Larreta en la ciudad de Buenos Aires

Published: 26 de junio de 2023
Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - Twitter @CarlosPagniOKK

Diversas organizaciones y figuras políticas están levantando preocupaciones sobre el sistema elegido por el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para las próximas elecciones primarias del 13 de agosto y las generales del 22 de octubre. Estas elecciones también determinarán al próximo alcalde de la ciudad más importante de la República Argentina, aunque Ciudad y Nación utilizarán un proceso electoral diferente.

La Boleta Única Electrónica (BUE) utilizada en la elección porteña de 2015 generó controversia debido a varios incidentes de hackeo, persecución judicial a un activista y sospechas de fraude.

En abril de 2015, la división de cibercrimen de la entonces Policía Metropolitana allanó el domicilio de Joaquín Sorianello, un joven programador y activista que había logrado vulnerar la seguridad de la empresa Magic Software Argentina SA (MSA). Esta empresa había sido contratada por el gobierno de la ciudad para implementar la Boleta Única Electrónica en las elecciones para jefe de gobierno de ese año.

Sorianello demostró que los servidores de la compañía eran vulnerables y que cualquier persona con malas intenciones y acceso a una computadora con conexión a Internet podría causar daños irreparables en el proceso electoral.

Después de ser tratado como un ciberterrorista, Sorianello fue absuelto por la justicia porteña, que determinó que su única motivación era alertar a las autoridades y generar conciencia ciudadana sobre lo fácil que habría sido manipular los resultados de esa elección. A pesar de las deficiencias evidenciadas, Horacio Rodríguez Larreta decidió volver a apostar por este sistema de «desdoblamiento concurrente», anunciado recientemente, con el objetivo de cumplir con un acuerdo político que tiene con Martín Lousteau.

Paradójicamente, en la elección de 2015 con la BUE, Larreta venció a Lousteau en segunda vuelta por un margen de apenas un punto. En una entrevista posterior a esos comicios, el propio Lousteau reconoció que se demostró que era posible modificar el chip y hasta duplicar votos, dejando abierta la posibilidad de un fraude informático.

Un análisis judicial posterior a esa elección de julio de 2015 reveló que el servidor de la empresa bajo el dominio caba.operaciones.com.ar, con la IP Pública 181.30.49.42, sufrió al menos cuatro accesos indebidos a su sistema informático el sábado anterior a la elección, causando diversos daños.

A pesar de todo esto, en un anuncio realizado el 10 de abril, Rodríguez Larreta afirmó que la BUE era un sistema más ágil, sencillo y transparente. El secretario general del Pro y ministro de Ambiente porteño, Eduardo Machiavelli, agregó que la BUE no era voto electrónico, una afirmación cuestionada por organizaciones civiles dedicadas a la protección de datos personales y los derechos fundamentales en la era digital.

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La Fundación Vía Libre expresó su desacuerdo, afirmando que se niega a aceptar que no se trata de voto electrónico. Según la fundación, el voto electrónico ha sido cuestionado y abandonado en la mayoría de los países debido a su falta de transparencia, inseguridad y la incapacidad de garantizar el secreto del voto.

Beatriz Busaniche, investigadora de esa organización, destacó que cuando se introduce una computadora en el proceso de emisión del voto, se debe decidir cuál de las características, secreto o auditabilidad, se sacrificará. Esta es una preocupación global que ha llevado a la disminución del uso de estos sistemas en todo el mundo, ya que garantizar el secreto del voto limita la capacidad de auditar y monitorear la integridad del sistema, lo que lo vuelve más vulnerable ante posibles ataques.

Delia Ferreira Rubio, de la organización Transparency International, sostuvo en un estudio que la historia de la implementación del voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires va en contra de los estándares internacionales y revela una gestión electoral apresurada y desorganizada. Según ella, hay numerosos aspectos que requieren un análisis detenido y un debate profundo, tanto en relación a la tecnología utilizada como a la normativa aplicable y la organización del proceso electoral.

Por otro lado, hay quienes argumentan que la interpretación del código electoral por parte del Jefe de Gobierno, utilizada para justificar la implementación de la BUE, carece de fundamento. Aunque el artículo 60 de la norma le permite «celebrar los comicios en la fecha prevista para las elecciones nacionales utilizando un sistema de emisión del sufragio distinto al vigente a nivel nacional», el artículo 136 establece que la facultad de implementar la BUE recae en el Instituto de Gestión Electoral, un organismo del Ejecutivo porteño que se encuentra vacante.

Este sistema de voto electrónico también ha sido ampliamente cuestionado en Brasil y en Estados Unidos, donde aún deambula el fantasma del fraude y de las irregularidades en el procedimiento electoral.