Una de las historias más notables de adopción y esperanza ocurrida en los últimos años, involucra a una niña recién nacida y una Caja Segura para Bebés, de una estación de bomberos en el condado de Marion. La pequeña fue encontrada por un bombero, que no sabía que su vida estaba por cambiar.
La Safe Haven Baby Boxes o Cajas de Seguridad para Bebés, son dispositivos de seguridad que permiten a las madres en crisis entregar a sus recién nacidos de manera segura y anónima sin temor a ser procesadas. Este espacio, se instala en estaciones de bomberos u hospitales designados y se monitorean electrónicamente para alertar al personal cuando se coloca un bebé adentro.
En Estados Unidos se han instalado 148 Safe Haven Baby Boxes. Desde entonces han recibido a 31 bebés de manera segura. Hasta los momentos, el estado de Florida solo cuenta con una, la cual fue muy criticada por la comunidad y las organizaciones pro-vida.
Sin embargo, a pesar de las críticas, el dispositivo salvó la vida de Zoey, una bebé que en una fría noche de enero fue abandonada en la estación de bomberos. Un oficial se despertó abruptamente a las 2 a.m. En el lugar sonó una alarma, pero no de incendio y el uniformado reconoció de inmediato de qué se trataba. Por lo que, se dirigió hasta donde estaba la Safe Haven Baby Boxes.
Al abrir la caja, no podía creer lo que había en su interior. El bombero encontró a un recién nacido sano y envuelto en una manta rosa. El hombre, quien prefiere mantener su nombre en el anonimato para proteger la privacidad de su familia, se conmovió al sostener a la pequeña en sus brazos y mirar sus tiernos ojos.
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La conmovedora historia no termina allí. El bombero y su esposa habían estado luchando durante más de una década para tener un bebé, pero nunca pudieron. Por lo que desde un principio, el hombre se encariñó de inmediato. Lo primero que hizo fue llevarla al hospital para cerciorarse de que todo estuviera bien.
Una vez en el centro de salud, comenzó a indagar sobre las opciones para adoptar a la pequeña. Allí dejó una nota en la que explicaba que él y su esposa habían completado todas sus clases en el estado de Florida y que estaban registrados para adoptar. Lo único que les hacía falta era un bebé.
Cuando amaneció y sin aún haber obtenido una respuesta positiva, el bombero emocionado le contó todo a su esposa. De inmediato, ella comenzó a llorar de la emoción. No obstante, él sabía que aún todo podía salir mal. “Yo estaba como, ‘No te emociones demasiado todavía. Mi mayor temor era que la nota que escribí no se quedara con Zoey y ella se fuera. Fueron unos días muy estresantes”.
A nadie le pareció una mala idea la petición del uniformado y dos días después la pequeña ya estaba en su nuevo hogar. La adopción terminó de formalizarse en el mes de abril.
“La forma en que la encontré… Fue Dios ayudándonos”, contó entre lagrimas de emoción.
La fundadora de Safe Haven Baby Boxes, Monica Kelsey, agradeció a la madre biológica por haber entregado a su hija de manera segura y legal, y por haber tomado la difícil decisión de hacer lo que creía era mejor para Zoey. Ahora la niña crecerá en una familia, sana y segura.
