El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador declaró el jueves 15 de junio que existe un grupo de medios en Estados Unidos que se posicionan en contra del expresidente Donald Trump, en relación a su reciente imputación por presunto mal manejo de documentos clasificados.
Durante su habitual rueda de prensa matutina, el mandatario mexicano afirmó: «Allá sí está polarizado. Los medios, cadenas de televisión, en contra de Trump, a favor de los demócratas, alineados. Y otro bloque de medios a favor del Partido Republicano».
El presidente mexicano hizo referencia a las noticias sobre el inicio del proceso judicial contra el exmandatario estadounidense el martes en una corte federal de Miami, Florida.
López Obrador recordó que a Trump también se le inició un juicio por «presunto o supuesto» abuso hacia la actriz de cine para adultos Stormy Daniels.
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Además, mencionó que se le atribuyeron múltiples delitos y citó los informes que indicaban que Trump era «sentenciado o culpable de 37 delitos». Sin embargo, señaló que dichos titulares daban la impresión de que el expresidente estadounidense ya estaba en prisión, cuando en realidad aún no ha sido encarcelado y simplemente fue a cenar a un restaurante en Florida.
López Obrador argumentó que este tipo de información en Estados Unidos se debe a la temporada política electoral y señaló que los medios manipulan mucho más de lo normal durante este período.
El presidente mexicano ha defendido a Trump en ocasiones anteriores, argumentando que la imputación por el caso de Stormy Daniels estaba motivada por «propósitos políticos y electorales».
A pesar de ser ideológicamente opuestos, Trump y López Obrador mantenían una muy buena relación ya que ambos son patriotas y nacionalistas, lo opuesto al globalismo que la mayoría de los líderes de los gobiernos están adoptando en los últimos años.
Trump está siendo investigado por la sustracción de documentos clasificados de la Casa Blanca después de dejar el cargo, enfrentando 37 cargos por este último caso.
Esa misma noche, Trump prometió que, si gana las elecciones presidenciales de 2024, designará a un fiscal especial para investigar a Joe Biden, a quien describió como «el presidente más corrupto de la historia de Estados Unidos».
