El viernes 9 de junio, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo el anuncio de que los cuatro niños desaparecidos durante 40 días en la selva, después de un accidente de avioneta el 1 de mayo, fueron encontrados con vida. Este caso ha mantenido en vilo a los colombianos y, según el mandatario, pasará a la historia.
Tras un arduo trabajo de búsqueda realizado por soldados e indígenas de comunidades locales, los niños fueron localizados en la selva y se encuentran recibiendo atención médica. Petro, al regresar a Bogotá desde Cuba, donde estuvo firmando un acuerdo de cese al fuego con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, informó a la prensa sobre el hallazgo.
Los niños, de edades comprendidas entre 13, 9, 4 años y un bebé de 11 meses, han demostrado ser un verdadero ejemplo de supervivencia, habiendo permanecido más de un mes perdidos en la selva tras el trágico accidente de la avioneta en la que viajaban con su madre, quien lamentablemente falleció.
Desde el inicio de la búsqueda, las fuerzas armadas habían mantenido la esperanza de encontrar a los menores con vida. En el transcurso de un mes, los equipos de búsqueda descubrieron huellas humanas a 3,2 kilómetros al noroeste del lugar donde la aeronave se estrelló. A medida que pasaban los días sin encontrar cuerpos, la esperanza de que los niños continuaran vivos y luchando por sobrevivir se mantuvo, considerando que podrían haber cambiado de rumbo y estar solos en la selva.
El accidente de la avioneta Cessna C206, en la que viajaban siete personas, ocurrió el 1 de mayo en la ruta hacia Araracuara a San José del Guaviare, en el centro de Colombia, cuando se informó de una falla en el motor.
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