El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció que México entregará al régimen chino pruebas del tráfico ilegal de fentanilo desde oriente hacia los cárteles del narcotráfico.
En su conferencia matutina diaria del viernes 5 de mayo, el mandatario reveló el hallazgo de un contenedor proveniente de China con el opioide sintético que ha conducido a la muerte a cientos de miles de personas en Estados Unidos.
“Ya tenemos las pruebas”, aseguró López Obrador.
En el mes de marzo el mandatario envió una carta a su homólogo chino, Xi Jinping, pidiéndole ayuda para “controlar los envíos de fentanilo que puedan remitirse de China” a México.
Sin embargo, en esa ocasión, la Cancillería china negó la existencia de tráfico ilegal de esa sustancia hacia territorio mexicano, y aseguró que la cooperación antidrogas entre los dos países funciona sin resistencia.
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El régimen chino respondió a la carta de López Obrador asegurando que no hay tráfico ilegal del opioide entre China y México, sin mencionar los componentes químicos que la Administración de Control de Drogas (DEA) asegura son enviados al país norteamericano, donde se sintetiza la droga.
Reportes de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA, por sus siglas en inglés) y de expertos confirman que existe un flujo de precursores químicos del fentanilo de China a México, lo cual fue omitido en el discurso de Mao Ning, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
China e India son señalados de ser países activos participantes en el flujo del fentanilo por medio de varias vías que incluye a México hacia EEUU, según el documento desclasificado de la DEA denominado “Flujo de fentanilo a los Estados Unidos” (2020).
Algunos legisladores estadounidenses han presionado a la Administración Biden para que adopte una línea más dura y aumente la presión sobre México para que tome medidas enérgicas contra cárteles criminales, acusados de ser los responsables de la producción y el tráfico de la mayoría del fentanilo que ingresa a Estados Unidos.
Desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022, 107.735 personas murieron por sobredosis de drogas en Estados Unidos, dos tercios de ellas por opioides sintéticos, principalmente fentanilo.
Las «pruebas» de López Obrador
El nuevo descubrimiento vino como «anillo al dedo» al presidente mexicano para aliviar la presión desde EE. UU. y responsabilizar al principal culpable de la situación.
El decomiso se produjo en el puerto de Lázaro Cárdenas en el estado de Michoacán, sobre la costa del Pacífico, tras la inspección de un cargamento de “resina de combustibles” que ocultaba fentanilo y metanfetaminas, según detalló en la misma rueda de prensa el secretario de la Marina, Rafael Ojeda.
En total fueron incautados 600 bultos de unos 35 kilos cada uno.
La carga había sido embarcada en el puerto chino de Qingdao y antes de llegar a México pasó por Corea del Sur. “Pero el contenedor no se abrió (en ese país). Desde que salió de China venía ya con este producto”, aclaró López Obrador.
«Muy respetuosamente vamos a enviar esta información con la misma solicitud de que nos ayuden a informarnos cuando salgan estos químicos y si es posible que ellos impidan que estos químicos salgan de sus puertos, que solo se permita que salgan sustancias de fentanilo para fines médicos, que no es el caso que se detectó», dijo.
Finalmente, México negó que en su territorio se produzca fentanilo, aclarando que los cárteles importan la sustancia y demás precursores químicos desde China y otros lugares de Asia para manufacturar las pastillas que llegan a Estados Unidos.