Verdad, Inspiración, Esperanza

La visión de un cultivador espiritual sobre la inteligencia artificial

Published: 6 de mayo de 2023
(Imagen: Andrea Verdelli/Getty Images)

El lanzamiento de ChatGPT (Transformador preentrenado generativo) de OpenAI en noviembre de 2022 y el lanzamiento de la versión más reciente (GPT-4) en marzo de 2023 conmocionaron al mundo por lo rápido que se ha desarrollado la inteligencia artificial (IA).

Millones de personas están entusiasmadas por explorar lo que esta nueva tecnología puede aportarnos, pero hay quienes se sienten alarmados y preocupados por lo que significará para la sociedad humana. Lanzan serias advertencias de que la civilización humana ha llegado a un punto de inflexión sin precedentes. Los principales expertos en IA han publicado una carta abierta en la que piden a los laboratorios mundiales de IA que dejen de desarrollarla por los próximos seis meses para comprender mejor esta tecnología.

En comparación con el conocimiento limitado que un ser humano puede absorber durante toda su vida, los robots de IA podrían estar equipados con un sinfín de habilidades y conocimientos. Podrían ser expertos en todos los campos, como la escritura, la música, el arte, la programación, el diagnóstico médico, el servicio al cliente, las diferencias culturales en la expresión del lenguaje, etc.

Gracias a la capacidad de acceder rápidamente a enormes cantidades de datos de muchos campos y analizarlos, así como a la capacidad de «aprender» de las capacidades de aprendizaje humanas, los robots de IA son ahora capaces de completar muchas tareas cotidianas enormes que son imposibles para los humanos.

Por ejemplo, con ChatGPT, si le enseñas una foto de lo que contiene un refrigerador, puede describirte lo que hay y recomendarte planes de comidas, e incluso la forma de cocinarlas. También puede ganar un concurso olímpico de matemáticas e incluso aprobar exámenes de abogacía.

La visión de un cultivador espiritual

Recuerdo que durante la década de 1990 se produjo una repentina aparición de clones, que dio lugar al nacimiento de la oveja Dolly. A muchos expertos les preocupaba que esa tecnología se utilizara para clonar seres humanos. Pero con la prohibición gubernamental de la clonación de embriones humanos, la tecnología desapareció pronto de la escena pública.

La introducción de la IA me hizo preguntarme si se trataba de otra tecnología de clonación. Los clones humanos se limitan a sustituir a los humanos uno a uno hasta reemplazarlos por completo, mientras que los robots de inteligencia artificial, en los que un robot puede sustituir y controlar a muchos seres humanos, tienen el mismo punto de partida y el mismo propósito que la clonación humana, pero proceden con más eficaz y exhaustividad.

En términos de capacidad, no hay duda de que algún día los robots de IA podrían llegar a ser mucho más «capaces» que los humanos. Aunque el cuerpo humano sea una creación del lo divino, la mayor parte de nuestros cerebros han sido restringidos para protegernos de cometer grandes crímenes y destruirnos a nosotros mismos. Es la única forma de que nuestra civilización se mantenga el tiempo suficiente, mientras esperamos la salvación final por parte del Creador.

Después de todo, como señaló el Maestro en «Por qué existen los seres humanos«, el hombre es creado y protegido por lo divino. A pesar de los clones o los robots de inteligencia artificial, los humanos somos insustituibles. No debemos tenerles miedo ni  tampoco ceder a sus tentaciones. Debemos mantener nuestra compasión y nuestros pensamientos rectos, seguir siendo racionales y cumplir nuestro papel y nuestra misión.

Artículo publicado originalmente en Minghui.org