Una orden de un juez brasileño emitida el 26 de abril, suspendió temporalmente los derechos de Telegram, la aplicación de red social centrada en la privacidad, para operar en Brasil, citando que la compañía no proporcionó suficiente información personal sobre los usuarios activos en grupos «neonazis».
El juez Wellington Lopes da Silvia, del 1º Tribunal Federal de Linhares, dictó la decisión, que incluye una multa diaria, luego de que Telegram no enviara a los investigadores los datos solicitados.
Da Silvia había pedido a Telegram información sobre los usuarios en un “canal antisemita”, así como un chat con contenido similar “que propaga conceptos y símbolos neonazis”, según la estatal Agência Brasil. La información solicitada incluía datos personales, como direcciones y cuentas bancarias.
Sin embargo, aunque Telegram proporcionó información sobre un grupo y su administrador dentro del plazo requerido, el juez decidió que esto no cumplió con su pedido y dictó la orden.
La Policía Federal (PF) de Brasil solicitó que las empresas de telecomunicaciones y los operadores de telefonía celular del país cumplan de inmediato con la orden de da Silvia y restrinjan las descargas y el uso de Telegram en sus servicios.
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Telegram también se expondrá a una multa de 1 millón de reales (200.000 dólares) por día que no entregue los datos solicitados, o al 5% de los ingresos de la empresa en 2022 en Brasil, la cantidad que sea menor.
