Mercenarios de la compañía militar privada Wagner (PMC) cruzaron la línea férrea norte-sur que divide Bajmut mientras avanzaban para flanquear a las tropas ucranianas que el día anterior retomaron la principal estación de tren de la ciudad en medio de intensos combates casa por casa.
Una fuente incrustada en las fuerzas de Wagner afirmó que «ha habido progreso» en este esfuerzo y que los ucranianos tendrían que retirarse pronto del hito para no ser rodeados, como informó en una actualización diaria el YouTuber Weeb Union (WU).
Las unidades de asalto de Wagner, tropas de alquiler que toman las misiones más peligrosas, han hecho un avance desde un flanco a unas siete cuadras al noroeste de la estación de tren en el lado occidental de la vía férrea. Ucrania aún posee la mayor parte de esta área, que comprende el tercio restante de la ciudad que no está bajo control ruso.
Según el informante, siguiendo el identificador en línea «Remylind23», las tropas de Wagner también pasaron por alto el edificio de la estación de tren en un intento más localizado de rodearlo, aunque esta afirmación no fue verificada por WU u otros informes.
Las tropas ucranianas aún mantienen una fracción al este de la vía férrea, directamente al sur de la estación principal; según WU, las fuerzas especiales del ejército ruso están intentando expulsarlas.
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Las fuerzas rusas llevan cercando (rodeando por tres lados) Bajmut desde febrero aproximadamente. Se considera una ciudad estratégica en la región de Donbass, en el este de Ucrania, que el Kremlin reclama unilateralmente como territorio soberano ruso.
Las fuerzas armadas de Ucrania están planeando una ofensiva que estaba previsto que comenzara en primavera, pero que probablemente se ha retrasado hasta el verano, según funcionarios de Kiev. Se espera que este contraataque incorpore decenas de tanques pesados occidentales, incluido el Leopard 2 alemán, así como brigadas de asalto ucranianas recién entrenadas y reforzadas.
En general, Rusia disfruta de una ventaja de potencia de fuego sobre los ucranianos en su operación especial militar al país, que dura ya un año, mientras que los defensores disponen de más mano de obra y acceso a suministros e inteligencia occidentales. El miedo a las bajas y a que los drones aumenten la precisión y letalidad de la artillería ha dificultado los avances de ambos bandos.
