TikTok se ha posicionado como la red social favorita de los adolescentes pero como todo, tiene su lado negativo y no solo por el rechazo que ha sufrido del mundo occidental por el rastreo y robo de información, sino por su contenido peligroso.
En los últimos días, muchos padres han recibido advertencias a través de grupos de Whastapp y en redes sociales de colegios, de un nuevo «desafío» que pone en riesgo la vida de los jóvenes.
El reto invita a los adolescentes a desaparecer durante un lapso de 48 horas sin dejar ningún rastro ni contactarse con familiares.
Este nuevo «desafío» viral, no es nuevo, sin embargo, se posicionó nuevamente en la red social, principalmente en México y Estados Unidos.
Pretenden obtener fama
El reto le pide a los jóvenes desaparecer por dos días, sin previo aviso. En otras palabras, no deben volver a sus hogares, ni ir al colegio o cualquier otro lugar donde puedan reconocerlos.
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Tampoco deben responder el celular ni dar señales de ningún tipo a amigos, familiares y conocidos. El objetivo de todo, es que su búsqueda se haga viral a través de las redes sociales, que las familias hagan la denuncia y que el caso llegue a los medios de comunicación.
El joven que lo logre, «ganará muchos más puntos» y obtendrá mayor reconocimiento en TikTok.
En los últimos años fueron muchos los retos que llegaron, incluso, a cobrarse la vida de niñas y adolescentes alrededor del mundo: desde la Ballena Azul (uno de los más conocidos) a otros vinculados con prácticas sumamente riesgosas como las autolesiones o la asfixia.
A comienzos de este año, se emitió también una alerta similar por el riesgo que sufrían los jóvenes con el “reto del clonazepam”, un desafío basado en consumir ese ansiolítico para intentar “luchar” contra sus efectos permaneciendo despierto, y que provocó varios casos de intoxicación en Estados Unidos.
Las autoridades recomiendan a los padres monitorear el contenido que consumen los menores de edad en redes sociales, así como conversaciones con sus amigos y conocidos. Además, piden ejercer responsabilidad sobre sus progenitores, evidenciando los peligros que estos retos acarrean, así como las consecuencias sociales y de salud.