El 4 de abril, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se declaró inocente en un tribunal de Manhattan de 34 cargos por delitos graves derivados en gran parte de un presunto pago de dinero para silenciar que hizo a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels días antes de las elecciones presidenciales de 2016.
Trump, de 76 años, insiste en que es inocente de cualquier delito.
La acusación de Trump marca la primera vez en la historia de Estados Unidos que un expresidente ha sido acusado de un delito.
Trump, el 45.° comandante en jefe de Estados Unidos y el principal candidato a la nominación republicana en 2024, se sentó sereno y silencioso en la sala del tribunal el martes, luego de entregarse a las autoridades el martes por la tarde.
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Describió el momento como “surrealista”, después de que su caravana de 11 vehículos se dirigiera desde su penthouse en la Quinta Avenida hasta la oficina del fiscal de distrito en el centro, informó The Guardian.
Luego, Trump fue escoltado por un gran grupo de agentes del servicio secreto de EE. UU. mientras saludaba a varios simpatizantes, miembros de los medios y otras personas que se reunieron para presenciar el momento.
Si bien a Trump le tomaron las huellas dactilares, no lo esposaron ni lo sometieron a una foto policial.
Según el documento de acusación, los fiscales acusaron a Trump de pagar 130.000 dólares para asegurar el silencio de la estrella de cine para adultos Stormy Daniels, quien dijo que tuvo un encuentro sexual con el expresidente en 2006.
El pago en cuestión fue realizado por el exabogado de Trump, Michael Cohen, quien dijo que estaba actuando bajo la dirección de Trump y los fiscales de Nueva York alegan que el pago violó la ley estatal de registros porque el pago se registró ilegalmente como un “gasto legal” que permitió a Trump evitar pagar impuestos sobre el dinero.
Las circunstancias no tienen precedentes en la historia estadounidense; un ex presidente acusado dos veces, acusado penalmente, que también se postula para la reelección en las próximas elecciones presidenciales.
Sin embargo, Trump y su campaña ven una oportunidad en sus problemas legales y muchos creen que la acusación del exmandatario bien podría asegurarle un segundo mandato en la Casa Blanca.
Después de la comparecencia de Trump ante el tribunal, Chuck Schumer, senador de los Estados Unidos por Nueva York, tuiteó: “Creo que Donald Trump tendrá un juicio justo que se ajustará a los hechos y la ley. No hay lugar en nuestro sistema de justicia para ninguna influencia externa o intimidación en el proceso legal”, y agregó que “a medida que avanza el juicio, la protesta es un derecho estadounidense, pero todas las protestas deben ser pacíficas”.
Su comentario atrajo la atención de Elon Musk, quien respondió: “Para evitar perder la confianza del pueblo estadounidense, es importante que nuestro sistema de justicia persiga a los demócratas y republicanos con el mismo vigor”, y agregó que “cualquier partido que anteponga la justicia al nepotismo es el que merece confianza”.
El presidente actual, Joe Biden, que aún tiene que decir si buscará o no un segundo mandato, se negó a comentar sobre el asunto y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas el martes: “Este no es su enfoque hoy”.
