El secretario de Estado inglés retuiteó una publicación del canciller argentino en la que anunciaba la decisión de terminar con el pacto Foradori-Duncan, consensuado en 2016 y fue contundente con su descargo.
“Las Malvinas (Falklands) son inglesas”, replicó Cleverly a través de su cuenta de Twitter.
“Los isleños tienen derecho a decidir su propio futuro. Ellos han optado por seguir siendo un territorio británico de ultramar autónomo”, agregó el ministro británico.
Este jueves, el gobierno argentino informó que el pacto comercial Foradori-Duncan entre Argentina y Gran Bretaña, firmado por Mauricio Macri en 2016, se daba por concluido.
A su vez, pidió el reinicio a la discusión por la soberanía sobre las islas Malvinas. Esto, en el marco de las reuniones bilaterales que diversos ministros de Estado están llevando a cabo en la cumbre del G20 en Nueva Delhi, India.
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De qué se trataba el acuerdo Foradori-Duncan
Al inicio, el comunicado firmado el 13 de septiembre de 2016 notificaba sobre la visita a la Argentina del Ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Sir Alan Duncan, para mantener reuniones con autoridades nacionales y participar en el Foro de Inversiones y Negocios, organizado por el gobierno argentino.
En ese contexto, el funcionario fue recibido por el Vicecanciller Foradori. Ambos mantuvieron una reunión de trabajo donde se repasaron los principales temas de la agenda bilateral, según los informes oficiales.
“La reunión bilateral sirvió para que ambos funcionarios pudieran continuar impulsando una agenda omnicomprensiva, multidimensional y multisectorial, basada en la complementariedad entre ambas naciones, orientada al fortalecimiento de la relación bilateral y a la búsqueda de soluciones de los problemas globales dentro de los marcos multilaterales que correspondan”, aseguró el documento.
Respecto a Malvinas, «ambas Partes acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco. Ambos Gobiernos acordaron que la fórmula de soberanía del párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989, se aplica a este Comunicado Conjunto y a todas sus consecuencias. En este contexto se acordó adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos. Ambas Partes enfatizaron los beneficios de la cooperación y de un compromiso positivo de todos los involucrados».
Revocamiento del pacto
Según consigna Clarín, la cancillería del actual gobierno argentino publicó un comunicado en el que afirman que mediante el acuerdo, el gobierno anterior intentó garantizar al Reino Unido “la remoción de todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas”.
Lo anterior, “desarmando una estrategia que se había impulsado de poner límites a la ocupación ilegal y a la expoliación de los recursos naturales del archipiélago”.
Desde la misma cancillería añadieron que dicho pacto fue “uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía sobre las islas Malvinas”.
“Ese documento realizaba concesiones a los intereses británicos en la región y retrocedía notablemente en el justo reclamo por soberanía”, dice el comunicado.
El excanciller argentino Jorge Faurie fue muy crítico con la determinación del gobierno argentino. Según su perspectiva -expresada en una entrevista con La Once Diez- el acuerdo Foradori-Duncan “era un comunicado conjunto, una agenda de trabajo y una serie de compromisos para poder, después de prácticamente 12 años de relaciones congeladas con el Reino Unido, retomar una agenda de diálogo. Con esto se podía ir resolviendo temas que nos acercaran más a Malvinas, creando condiciones para, en alguna etapa, tener un proceso negociador, que es lo que nos interesa. Con este gesto hecho por Cafiero, no hemos conseguido nada más que distanciarnos de ese camino”.
