Bajo la orden del presidente Nayib Bukele, cientos de hombres acusados de ser pandilleros y amedrentar contra la paz del país, fueron traslados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Este espacio recién inaugurado en El Salvador, es ahora la cárcel más grande de América Latina.
A través de un video publicado en Twitter por el mandatario, se aprecia cómo fue el operativo para trasladar a 2.000 hombres hasta la prisión ubicada en la ciudad de Tecoluca.
Bajo vigilancia y seguridad extrema, los pandilleros rapados, descalzos y luciendo pantalones blancos a la rodilla, comenzaron el traslado.
«Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población», escribió el líder salvadoreño junto al material audiovisual.
En el video se aprecia el paso acelerado de cada uno de los hombres al subir a las unidades de transporte. Sin obviar que estas fueron escoltadas por patrullas policiales.
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Al llegar a la cárcel, los delincuentes bajaron de los transportes con manos y pies esposados, para finalmente ingresar a lo que sería su nuevo espacio de reclusión.
El material audiovisual difundido por el presidente obtuvo reacciones positivas y no tan favorables. Algunos aplaudieron el operativo y la construcción de la gigante cárcel,mientras que otros alegaron que se trata de una violación a los derechos humanos.
Esta prisión tiene en total 166 hectáreas, de las cuales 23 tienen construido ocho pabellones en total. Además, goza de una tecnología de vigilancia y un muro de concreto de 11 metros de altura.
El diputado Mauricio Ortiz aplaudió el operativo y comentó a través de su cuenta en Twitter que el presidente Bukele ha sido el único que logró poner de rodillas a los pandilleros.
El punto medio de las políticas
Durante el mes de marzo de 2022, el presidente salvadoreño demandó al Congreso del país aprobar un estado excepción. Este le otorgaba facultades extraordinarias y suspendía algunos derechos constitucionales.
Bukele argumentó que había un aumento de asesinatos y gran parte eran atribuidos a las pandillas. Pese a que el Congreso ratificó la medida, las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, responsabilizaron al presidente de «implementar políticas desde la represión y estigmatización».
En reiteradas oportunidades, el líder salvadoreño ha hecho énfasis en la escalada de violencia que afecta la paz de la ciudadanía. Por lo que la construcción del CECOT, a juicio del presidente, tiene el objetivo de «eliminar los grupos terroristas» del país.
