Una investigación reciente, reveló que el gobierno de Estados Unidos se encuentra rastreando a las personas que no se han colocado la vacuna del COVID-19. Al parecer, esto lo hacen mediante un programa de inteligencia.
Desde la llegada de la pandemia en el año 2020, los estadounidenses han enfrentado cinco olas de la enfermedad, ocasionando miles de hospitalizaciones y muertes. Ante esto, la administración estadounidense determinó que las vacunas son la mejor herramienta para prevenir las complicaciones de la enfermedad.
A partir de la implementación del programa de inmunización, el gobierno ha administrado más de 125.000 dosis en todo el país. Sin embargo, en la actualidad muchos estadounidenses se han mantenido en la negativa de suministrarse alguna dosis. Esto se debe a diversos estudios que indican sobre los efectos secundarios de ellas.
Programa para detectar a los no vacunados contra COVID-19
El gobierno estadounidense, mediante un programa creado por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos (NCHS), una división de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), determinarán quienes no se han vacunado. El descubrimiento lo realizó el médico y bioquímico norteamericano Robert Malone.
Los centros médicos recibieron órdenes del gobierno para consultar a sus pacientes acerca de su estado de vacunación. Los datos obtenidos serán almacenados en los registros médicos electrónicos, con un código de diagnóstico para utilizarlos en lo que se necesite.
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Estos códigos son conocidos como ICD-10 y son parte del plan de gobierno para implementar pasaportes de vacunación.
Informe del Dr. Robert Malone
Según el profesional de la salud, el proyecto estará listo y muchos de los estadounidenses no se han fijado de lo que está sucediendo. Desde su implementación formal no hará falta cuestionar a las personas acerca de su estado de vacunas, puesto que ya los entes sabrán todo.
Malone afirma, que es posible que el nuevo programa no requiera ninguna aprobación de parte del Congreso o tribunales.
“Solo necesitan modificar una definición aquí y allá, o hacer que el presidente Biden mantenga la emergencia de salud pública de COVID-19 indefinidamente y los pasaportes de vacunas serán un hecho consumado”, agregó el médico.