Un terremoto de magnitud 7,8 derribó varios edificios en el sureste de Turquía y en Siria el lunes en la madrugada y provocó una gran cantidad de pérdidas humanas.
En una valoración de daños, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, confirmó que la catástrofe ha dejado ya más de 1.300 muertos, al menos 912 muertos y más de 5.300 heridos sólo en Turquía.
Debido a que hay edificios enteros desplomados y personas atrapadas entre los escombros, se exhortó a la población a evacuar las construcciones y reunirse en áreas abiertas.
En Siria, por el momento, hay otros 473 muertos y 1.382 heridos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el epicentro del sismo se ubicó a unos 33 kilómetros (20 millas) de la ciudad de Gaziantep, capital provincial.
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Se registró a una profundidad de 18 kilómetros (11 millas), añadió. Unos 10 minutos después se presentó una réplica de 6,7.
La agencia de Manejo de Desastres y Emergencias de Turquía, AFAD, señaló que el sismo tuvo magnitud 7,4 con epicentro en Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras.
Las imágenes son devastadoras.
El terremoto ocurrió en un momento en que el Medio Oriente experimenta una tormenta de nieve que se tiene previsto que se extienda hasta el jueves.
