El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, suspendió de su cargo por 90 días al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, por 90 días, tras el asalto de este domingo 8 de enero a los poderes del Estado por parte de manifestantes que rechazan la elección de Luiz Inácio Lula da Silva.
El polémico juez, antagonista del expresidente Jair Bolsonaro, también ordenó a las fuerzas de seguridad actuar en todo el país para liberar cualquier tipo de vía o edificio público ocupado por manifestantes que exigen unas nuevas elecciones transparentes.
El magistrado indicó que «la escalada violenta» contra la sede de los tres poderes «solo podía ocurrir con la anuencia, y hasta la participación efectiva» de las autoridades competentes por la seguridad pública e inteligencia.
Asimismo, apuntó que la organización de esos actos era un «hecho notorio y sabido, que fue divulgado por la prensa brasileña».
En este sentido, de Moraes señaló directamente a Rocha, quien horas antes había pedido disculpas al presidente Lula y a la cúpula de los poderes Legislativo y Judicial por los acontecimientos ocurridos en la tarde del domingo en la capital brasileña.
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Lula da Silva sostuvo el domingo en una cadena nacional que “hubo alguna incompetencia o mala fe de las personas que cuidan de la gente del DF” y resaltó que la propia Policía “estaba guiando a los manifestantes en las marchas”.
Hasta el momento, hay 300 detenidos por las protestas, que fueron ampliamente condenadas por todas las instituciones de Brasil y por la comunidad internacional.
Por su parte, Bolsonaro desde EE. UU., Bolsonaro condenó las «depredaciones» y las «invasiones» a sedes de los Tres Poderes en Brasil y negó tener responsabilidad sobre las mismas.
