El primer discurso de Luiz Inácio Lula Da Silva no fue bien recibido por el mercado financiero. Mientras el real se devaluó frente al dólar este lunes, la Bolsa brasileña se desplomó más 3% mientras los inversores analizan las nuevas señales económicas por parte del nuevo Presidente.
El dólar avanzó un 1,2%, a 5,36 reales en venta. Por su parte, el índice Bovespa, el principal referente de la Bolsa de Valores de San Pablo operó en rojo este lunes, la primera sesión bursátil del año, y cerró un 3,1% abajo, en los 106.379 puntos.
Asimismo, el discurso de apertura del mandatario desalentó profundamente a los inversores, ya que fue eliminada la imagen de “moderación y centrismo” que pretendía mostrar en la campaña del ballotage con el conservador Jair Bolsonaro.
Por ejemplo, Lula destacó su visión de que un Estado «grande» y «conductor de la economía» induce al crecimiento, además de criticar el techo de gasto y la reforma laboral impulsada por su predecesor, Jair Bolsonaro.
En este sentido, el presidente izquierdista ordenó a los ministros adoptar medidas para revocar decenas de decretos que dan progreso a la privatización de una serie de empresas estatales, como Petrobras, Pré-Sal Petróleo SA y Correios.
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Entre los principales valores del mercado paulista destacó el desplome de 6,5% para las acciones de Petrobras. Banco Itaú restaba un 1,9%, y Bradesco, un 2,6%, mientras que los títulos de la minera Vale avanzaron un 0,6 por ciento.
Entre otras decisiones, Lula firmó varias medidas provisionales, una de ellas garantiza el pago de 600 reales brasileños (110 dólares) a las familias inscritas en el actual programa Auxilio Brasil; la segunda amplía la exención de impuestos sobre los combustibles; y la tercera reestructura el Gobierno al aumentar el número de ministerios.
Los expertos de TSA Bursátil indicaron que “a lo largo del año, Brasil mostró una economía que se fue consolidando, con el crecimiento del PIB incrementándose constantemente para terminar el tercer trimestre con un avance de +3,6% en la comparación interanual. No se vio exento de sufrir una escalada inflacionaria como el resto del mundo, alcanzando en abril un registro de +12,13% interanual, pero su Banco Central fue de los que más rápido reaccionó. La entidad incrementó la tasa de interés, llevando a la Selic a +13,75%, logrando moderar el avance de los precios hasta +5,90% en la medición de noviembre”.
“La volatilidad en los mercados no se ausentó y se magnificó dada la contienda electoral que tuvo lugar en octubre. Aun así, el Bovespa finalizó el 2022 con un alza de +10,3% medido en dólares. Hacia adelante, la dinámica de los activos estará relacionada al accionar de la nueva gestión y el apoyo internacional que puedan tener sus políticas, con fondos externos ingresando al país una vez que desaparezca la incertidumbre”, añadieron desde TSA Bursátil.
La reacción negativa a los comentarios de Lula es el ejemplo más reciente de que los inversionistas dan una respuesta inmediata y contundente a las propuestas económicas de los gobiernos nacientes, en medio de un contexto mundial desafiante de alta inflación, crecimiento débil y poco apetito por el riesgo.
Con el eufemismo de pensar en «los que menos tienen», las políticas socialistas como control de precios, altos impuestos, intervencionismo del estado, etc., no suelen llegar a buen puerto porque son justamente políticas que asfixian a los empresarios que son los que dan trabajo. Por este motivo, cada vez que ganó la izquierda, los mercados reaccionaron con pesimismo.
