En su último mensaje como presidente en funciones, Jair Bolsonaro se despidió de sus seguidores pero los instó a «no tirar la toalla» frente a la amenaza del comunismo.
«Di mi sangre y mi vida por Brasil, si de algo sirvió mi gobierno es haber atrasado cuatro años la llegada nuevamente de la izquierda», dijo el mandatario en su mensaje transmitido en redes sociales el 30 de diciembre.
Asimismo, reconoció el esfuerzo de sus seguidores en las manifestaciones y recordó que «la protesta es pacífica, siguiendo la ley, tiene que ser respetada».
“Brasil no sucumbirá, créanlo. La batalla está perdida, pero no perderemos la guerra”, aseguró Bolsonaro, sin dejar de repasar los indicadores positivos que deja su gestión para Brasil y sus ciudadanos.
Hasta hace pocos días celebraba la disminución del precio de la gasolina producto de la fijación del ICMS, impuesto cobrado en los estados sobre bienes y servicios seleccionados. «La victoria se logró incluso con el voto contrario de los parlamentarios del PT, así como la desaprobación de Lula de los recortes de impuestos», afirmó.
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Dirigiéndose a las decenas de miles de brasileños que se apostaron en las calles desde la reñida segunda vuelta, Bolsonaro dijo:
“Algunos deben estar criticándome, diciendo que podría haber hecho esto o aquello. No puedo hacer algo que no sea bien hecho, sin que los efectos colaterales sean demasiado dañinos”, justificó el mandatario.
También añadió que para tomar ciertas medidas -supuestamente en alusión a la intervención militar o a las nuevas elecciones que pedían los manifestantes- explicó que necesitaba apoyo de otros partidos, parlamentos, de algunas instituciones o de algún juez, que no es algo sencillo sin ese apoyo.
«No es fácil. Siempre he hecho mi parte”, dijo el presidente.
Según los recuentos oficiales, Bolsonaro, quien ha sido presidente desde 2019, perdió ante Lula por menos del 1 por ciento de los votos, pero estos resultados han sido cuestionados, inclusive por el Ministerio de Defensa de Brasil.
Viaje a Estados Unidos
Una vez culminado su mensaje, Bolsonaro tomó un avión rumbo a Estados Unidos para recibir el año 2023, por lo tanto no estará presente en la juramentación de Lula da Silva para entregar la banda presidencial el 1 de enero.
LEE TAMBIÉN: Bolsonaro no participará en la toma de posesión de Lula da Silva y viajará a EE. UU.
La secretaría general de la Presidencia autorizó el traslado al exterior de una comitiva de funcionarios para dar “seguridad y apoyo personal al futuro expresidente de la República, Jair Messias Bolsonaro”.
Esto, en referencia a un viaje internacional en “Miami, Estados Unidos, a realizarse del 1º al 30 de enero de 2023”, según consta en el diario oficial de este viernes.
Según el medio ‘Oul’, Jair Bolsonaro se alojará en un resort que pertenece al expresidente Donald Trump, en el condominio Mar-a-Lago en Palm Beach.
Mientras tanto, algunos partidarios de Bolsonaro instan por redes sociales a no abandonar las calles y el vicepresidente Hamilton Mourão dará una conferencia de prensa hoy 31 de diciembre de 2022.
