En plena nochebuena, tres autobuses con migrantes fletados por el Gobierno republicano de Texas llegaron a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en la ciudad de Washington.
Según informaron medios locales las personas que descendieron de los buses fueron rápidamente atendidas por organizaciones sociales que desde hace meses ayudan a estos migrantes con comida, hidratación, refugio y ropa adecuada para sobrellevar las temperaturas gélidas que se presentan en el país los últimos días.
Desde el mes de abril el gobernador de Texas, Greg Abbot, ha enviado decenas de autobuses con migrantes a estados gobernados por los demócratas como una forma de protestar por la política migratoria de Joe Biden, la cual ha generado descontento en diferentes estados con gobernadores republicanos.
Las acciones de Abbot han sido duramente criticadas por funcionarios de la administración de Joe Biden y organizaciones de derechos humanos.
El miércoles 21 de diciembre, diferentes gobernantes conservadores lograron en los tribunales aplazar el levantamiento del Título 42, una política sanitaria federal que permite expulsar de manera inmediata a las personas que cruzan la frontera de manera irregular sin que puedan solicitar asilo.
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Durante los últimos días, miles de personas han cruzado la frontera con México y muchas de ellas se han concentrado en la ciudad de El Paso (Texas), donde han tenido que dormir a la intemperie a pesar de las gélidas temperaturas, indicó la agencia de noticias EFE.
