La llegada de inmigrantes siempre han sido un tema de atención en Florida, por tener una amplia zona costera que facilita la llegada de balsas y embarcaciones.
Son tantas las balsas que llegan a las costas floridanas, especialmente provenientes de Cuba, que las autoridades se ven obligadas a establecer estrategias específicas para impedir que desembarquen y huyan hacia destinos desconocidos.
La Guardia Costera de Estados Unidos detuvo a una balsa con cuatro inmigrantes cubanos el miércoles en Big Pine Key, en el condado de Monroe, según las autoridades.
Pero este no es el único caso que preocupa a la Guardia Costera, puesto que todas las semanas llegan decenas de cubanos que logran sobrevivir a la tempestad y al mar abierto. No obstante, muchos de ellos son interceptados por funcionarios que vigilan constantemente la costa.
La cifra de balseros va en ascenso
Se estima que desde el 1ro de octubre de 2022 hasta mediados de diciembre, la Guardia Costera detuvo al menos 3.370 cubanos que intentaban radicarse en Florida.
En ese período de tiempo, la cifra de inmigrantes interceptados fue más de la mitad que la obtenida el año pasado. En 2021 fueron detenidos en total 6.182 personas provenientes de Cuba.
Los accidentes no dejan de ocurrir
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Durante el inicio de esta semana, la Guardia Costera se desplegó para iniciar la búsqueda de nueve balseros que naufragaron en las adyacencias de la costa Lake Worth, ubicada en el condado de Palm Beach, así lo informó el organismo por redes sociales.
La Guardia Costera fue notificada del suceso por uno de los sobrevivientes del siniestro, el cual fue rescatado el domingo en la playa Lake Worth.
El balsero sobreviviente narró que él y sus compañeros salieron de Cuba el 10 de diciembre en un barco que sufrió un naufragio la mañana del domingo.
“La migración ilegal en embarcaciones rústicas e improvisadas sin equipo de seguridad, como un chaleco salvavidas, es peligrosa”, advirtió la suboficial de primera clase Nicole J. Groll, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
Señaló que someterse a una aventura tan peligrosa solo produce una ansiedad innecesaria en los familiares de las víctimas.
“Arriesgar sus vidas durante estas aventuras les causa a sus seres queridos una ansiedad innecesaria por no saber si están a salvo o perdidos en el mar”, agregó.
