Veinticinco personas asociadas con el movimiento derechista «Reichsbürger» han sido detenidas por las autoridades federales alemanas bajo sospecha de organizar un golpe violento para restaurar una Alemania imperial.
El fiscal federal alemán (Staatsanwaltschaft, StA) dijo en un comunicado de prensa del 7 de diciembre que 22 de los arrestados eran presuntos miembros de una “organización terrorista” y los otros tres eran simpatizantes de la misma. Uno de los presuntos simpatizantes detenidos es un ciudadano ruso.
Según el StA, el plan del grupo era derrocar a la República Federal de Alemania (RFA) y reemplazarla con un Reich o imperio alemán, encabezado por un miembro sobreviviente de una casa real, Heinrich XIII PR. Los apellidos completos de las personas detenidas, incluido el miembro de la realeza que se encontraba entre los arrestados, no se revelaron para proteger su privacidad.
Heinrich XIII PR tenía supuestos representantes de contacto del gobierno ruso en un intento de obtener el respaldo de Moscú para el golpe, pero este acercamiento fue ignorado, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «parece ser un problema interno alemán».
Uno de los arrestados es un soldado activo en la KSK, una unidad de fuerzas especiales de élite del ejército federal alemán o Bundeswehr. Varios otros eran reservistas militares alemanes.
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Aunque el «grupo terrorista» en cuestión se fundó en noviembre de 2021, las autoridades afirmaron que forma parte de un movimiento más amplio denominado Reichsbürger (Ciudadanos del Reich) que rechaza la RFA por considerarla una creación ilegítima de la ocupación aliada posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Según el gobierno alemán, los partidarios del movimiento Reichsbürger suman alrededor de 21.000. Si bien es una instancia ampliamente conservadora, el movimiento está altamente descentralizado y unificado solo por su insistencia en la soberanía de un estado imperial alemán.
La mayoría del Reichsbürger está a favor de una restauración pacífica al poder de la monarquía, pero alrededor del 10 por ciento del movimiento apoya el derrocamiento armado del gobierno federal. El movimiento Reichsbürger se ve empañado aún más por la presencia de elementos nazis en sus filas.
Mientras tanto, en 2017, un hombre de 50 años fue condenado a cadena perpetua por matar a tiros a un policía y herir a otros dos que allanaron su casa en Bavaria el año anterior para apoderarse de sus rifles de caza y municiones. Las autoridades dijeron que se había planeado que el hombre atacara a la policía y lo consideraron no apto según las estrictas leyes de control de armas de Alemania para poseer las armas.
Según estimaciones de Berlín, la membresía en el movimiento Reichsbürger era de casi 20.000 en 2018, en comparación con alrededor de 10.000 en 2016.
Ese año, la oficina del gobierno alemán responsable de la protección de la constitución (BfV) comenzó a monitorear el movimiento Reichsbürger debido al incidente en Baviera. En los últimos cinco años, personas asociadas con el movimiento han sido acusadas de cientos de delitos violentos.
En 2020, el ejército alemán disolvió una compañía entera de la KSK -que desempeña una función similar a la de los SEALS de la Marina estadounidense- debido a una serie de incidentes relacionados con el extremismo de extrema derecha.
