La secretaria de Energía de la administración Biden, Jennifer Granholm, se reunió con el multimillonario cofundador de Microsoft, Bill Gates, casi inmediatamente después de que el Senado la confirmara, según revelan los calendarios internos de la agencia.
La reunión de Granholm con Gates tuvo lugar el mediodía del 26 de febrero de 2021, aproximadamente 24 horas después de que ella fuera confirmada para el puesto, según reveló Fox News.
«Este es solo otro ejemplo que muestra a DC como un juego de información privilegiada para los ricos y poderosos, y la gente común no necesita postularse», dijo el director de PPT, Michael Chamberlain, a Fox News Digital.
«Con todas las entrevistas con los medios y familiarizándose con los empleados con los que trabajará, en su primer día se aseguró de hacer tiempo para Bill Gates, una de las personas más ricas del mundo», continuó. «Y esa no fue la única vez que se conocieron. Es fácil ver quién tiene la verdadera influencia en Washington», agregó.
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El magnate es cofundador de la Fundación Bill & Melinda Gates, organización que financia millonarias iniciativas climáticas en todo el mundo. Gates ha sido un firme defensor de una agresiva transición ecológica de la producción de combustibles fósiles a fuentes de energía alternativas como la eólica y la solar.
El Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) explicó a Fox News en un comunicado que la reunión de Granholm fue parte de citas con líderes de energía y servicios públicos, empresas de energía nuclear y fabricantes de automóviles. De esta forma también se incluyó a Bill Gates, quien fundó la empresa de innovación de energía limpia Breakthrough Energy y TerraPower, la cual recibió 80 millones de dólares del DOE en 2020 para construir pequeños reactores nucleares modulares.
Sin embargo, Gates ha sido un lobbista por una agresiva transición ecológica de la producción de combustibles fósiles a fuentes de energía alternativas como la eólica y la solar.
En este sentido, ha hablado y asistido con frecuencia a conferencias globales como la reunión anual del Foro Económico Mundial para hablar sobre la importancia de evitar el calentamiento global.
«Actualmente hay 2.412 centrales eléctricas de carbón en el mundo, y ese número sigue aumentando. Cada una de esas centrales tendrá que ser reemplazada», escribió el magnate en su blog.
En 2015, Gates fundó Breakthrough Energy, un grupo que invierte mucho en el desarrollo de energía verde .
La firma también se ha asociado con varias entidades -incluidas instituciones financieras como BlackRock y Bank of America- que han impulsado medidas ambientales, sociales y de gobernanza para utilizar el sector financiero para supuestamente combatir el llamado cambio climático y frenar la inversión en combustibles fósiles.
La administración Biden ha afirmado que –para el año 2035– Estados Unidos puede obtener el 40% de su electricidad a partir de la energía solar. Al igual que otros países, se suma a los objetivos sustentables de la agenda 2030 de la ONU.
Crecimiento de la energía solar en EE. UU.
La energía solar es la fuente de energía de más rápido crecimiento en EE. UU. Gracias a la libre competencia, los costos se han reducido en un 90% en la última década.
Muchos podrían pensar que debido a la premisa de lograr la independencia energética de EE. UU. durante la administración Trump solo se le dio oportunidad de crecimiento a las industrias de combustibles fósiles. Sin embargo, los datos revelan que la energía solar experimentó un crecimiento récord durante la administración Trump.
En marzo de 2020, Scientific American informó sobre el explosivo récord del uso de la energía solar en Estados Unidos.
El director general de la pujante empresa DEPCOM Power, Johnnie Taul, dice que no es una coincidencia que la industria solar viera su mayor crecimiento en la historia bajo la administración Trump.
“Trump no estaba promoviendo necesariamente la energía solar, pero lo que hizo fue reducir los impuestos a las empresas. Hizo retroceder las regulaciones, dijo Taul en una entrevista.
“Lo que hizo [Trump] fue crear un entorno que se adaptaba perfectamente a las empresas estadounidenses competitivas para prosperar. Y con la economía actual de la energía solar a gran escala, era el entorno adecuado para que esa tecnología y empresas como la nuestra crecieran exponencialmente”, agregó.
Taul considera que con impuestos más bajos y menos regulaciones, las empresas de energía solar tenían más capital para invertir, para ampliar sus operaciones y contratar trabajadores.
