El Partido Liberal (PL) del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, evalúa pedir la anulación de las elecciones del pasado 30 de octubre en las que resultó electo el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva por considerar que «no es posible validar los resultados generados en todas las máquinas de votación electrónica» que corresponden con los modelos más antiguos.
Según el comunicado divulgado por el medio brasileño O Antagonista, estudios estadísticos habrían identificado interferencias indebidas en los porcentajes de votación en todas las urnas electrónicas de los modelos 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015.
El comunicado luego fue replicado por el diputado Eduardo Bolsonaro, agregando que todas las discrepancias se evitarían con papeletas impresas auditables y respetando el art. 37 de la Constitución al tener un recuento de votos público.
Pese a que el Gobierno de Jair Bolsonaro inició la transición con el equipo de Lula da Silva, ahora el Partido Liberal fija su posición con respecto al desempeño de las máquinas de votación y asegura que no puede validar el resultado.
«Para encontrar pruebas de que este grupo de urnas no habría funcionado correctamente, se realizó un análisis inteligente de los datos contenidos en los archivos de registro de boletas de todos los modelos de urnas electrónicas, utilizados en las elecciones de 2022», alega el informe.
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Desde el punto de vista técnico, cuando genera un archivo de registro de boletas inválido, la urna electrónica funciona mal y confirma que utilizó una versión de código de los programas diferente a la versión utilizada en las urnas modelo UE2020, selladas en un acto público en el TSE [Tribunal Superior Electoral]. Códigos de igualdad de los programas de urnas electrónicas archivos de registro de boletas generales válidos».
Y además:
«Desde esta perspectiva técnica, no es posible validar los resultados generados en todas las urnas modelo 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015, resultados que deben ser desestimados en el cómputo de las elecciones en segunda vuelta, debido al mal funcionamiento de las mismas», agregan.
Manifestaciones en Brasil y postura de las Fuerzas Armadas
El anuncio del Partido Liberal se hizo el martes 15 de noviembre, día en que se celebra la Proclamación de la República, un feriado que también aprovecharon los manifestantes que se mantienen en las calles protestando contra el resultado electoral para llamar a aumentar la presión ciudadana.
En este sentido, millones de manifestantes se reunieron este martes en las cercanías de los cuarteles militares de al menos 12 estados para pedir el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, las Fuerzas Armadas no terminan de reconocer la victoria de Lula y eso agrega tensión e incertidumbre a la transición.
La semana pasada, el ministerio de Defensa dijo que el escritorio paralelo de las Fuerzas Armadas no podría descartar al existencia de fraude de las urnas electrónicas y al día siguiente, los comandantes publicaron una nota donde respaldaron las marchas a los cuarteles.
Por su parte, el ex Jefe del Ejército, el General Eduardo Villas Boas, publicó una nota en sus redes sociales en el marco del Día de la Proclamación de la República en donde celebra la marcha de un sector de la población a los cuarteles.
«Con una persistencia increíble, pero con un espíritu absolutamente pacífico, personas de todas las edades, identificadas con el verde y el amarillo que lucen con orgullo, protestan contra los ataques a la democracia, la independencia de los Poderes, las amenazas a la libertad y exponen dudas sobre el proceso electoral», escribió el excomandante.
Asimismo, criticó la cobertura de la prensa por el poco espacio dedicado a las críticas a Lula y planteó: «Quizás nuestros periodistas creen que, ignorando el movimiento de millones de personas, van a desaparecer». «No se dan cuenta de que, al tratar de aislar las manifestaciones, pueden estar creando otro factor de insatisfacción», agregó.
Las manifestaciones autoconvocadas no finalizaron el 15, sino que siguieron el día 16 y aún hasta hoy persisten en las calles resistiendo para que no vuelva el comunismo a Brasil y pidiendo nuevas elecciones transparentes.
