Una joven transgénero arrepentida anunció el jueves de la semana pasada que presentaría una demanda contra el hospital y el grupo médico afiliado por facilitar su terapia hormonal y cirugía de género -que incluye mutilación- cuando era menor de edad.
Chloe Cole, que ahora tiene 18 años, emitió -a través de sus abogados- un aviso de intención de demandar a Permanente Medical Group, Kaiser Foundation Health Plan y Kaiser Foundation Hospitals con 90 días de anticipación.
La carta explica que el hospital y el grupo médico «realizaron, supervisaron y/o recomendaron terapia hormonal transgénero e intervención quirúrgica para Chloe Cole cuando tenía entre 13 y 17 años, lo que constituye una violación del estándar de atención».
Asimismo, expresa que en vez de esperar un tiempo prudencial para proceder al tratamiento, los profesionales médicos optaron por «tratar a Chloe con medicamentos/hormonas y cirugía que causaron daño permanente y mutilación» y que este tratamiento «representa negligencia grave y encubrimiento doloso”.
La notificación dice que los profesionales médicos responsables de la transición de Cole “coaccionaron a Chloe y a sus padres para que se sometieran a lo que equivalía a un experimento médico propagando dos mentiras”. La primera fue decirles que su disforia de género no se disiparía por sí misma, y la segunda fue que Cole corría el riesgo de suicidarse si no hacía la transición social y médicamente, a pesar de que «no tenía indicios significativos de suicidio o depresión severa».
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“Ambas afirmaciones eran falsas”, afirma.
En el documento también se afirma que no hubo consentimiento informado sobre los peligros de los bloqueadores de la pubertad, el tratamiento con testosterona (especialmente para las mujeres) o la cirugía de doble mastectomía.
En este sentido, la damnificada exige daños punitivos en base a la evidencia recolectada que implica «malicia, opresión y fraude».
«Mi vida adolescente ha sido la culminación de un dolor insoportable, arrepentimiento y, lo más importante, injusticia. Es imposible para mí recuperar lo que he perdido, pero me aseguraré de que ningún niño sufra daño a manos de estos mentirosos y mutiladores. Estoy demandando a estos monstruos«, escribió la joven en su cuenta de Twitter.
La historia de Chloe puede ser la de muchos jóvenes
Chloe, una mujer biológica, declaró en la carta de intención que comenzó a sentir incómoda con su género cuando tenía nueve años. Disforia de género se llama ahora al trastorno de identidad de género, un problema que se podría resolver con un tratamiento psicológico y apoyo familiar.
Durante una entrevista con «Tucker Carlson Tonight» de Fox News, la joven explicó que les dijo a sus padres que quería cambiar su género cuando tenía solo 12 años y que sus padres -desconcertados- no sabían qué hacer, por lo que buscaron ayuda médica profesional.
Chloe explicó que los médicos nunca rechazaron su deseo de hacer la transición. En este sentido, de los 13 a los 17 años, la sometieron a un «tratamiento» químico y quirúrgico radical, fuera de etiqueta, inadecuadamente estudiado, que incluía bloqueadores de la pubertad, tratamiento con hormonas del sexo cruzado y una mastectomía doble.
Cuando Chloe llegó a la edad adulta, su disforia de género percibida se resolvió sola y expresó que ahora se arrepiente sinceramente de haberse sometido a un «tratamiento médico experimental e irreversible».
«Como adulta, nunca podré amamantar a los niños que tenga. Ni siquiera sé si, porque me recetaron bloqueadores de la pubertad y testosterona con solo 13 años, no sé si podré concebir un hijo de forma natural», afirmó la joven. «Tomé una decisión de adulto cuando era niña».
«Quiero responsabilizar a los adultos que me pusieron en peligro, porque lo que me pasó es horrible, pero no solo me pasó a mí, esa es la peor parte», le dijo Cole a Tucker Carlson. » Les está pasando a los niños de todo Estados Unidos, de todo Occidente, y se está extendiendo por todo el mundo».
Administración actual de EE. UU. apoya las cirugías transgénero
La administración actual y el mismo presidente Joe Biden se ha mostrado de acuerdo con la reasignación de géneros. Así también también Rachel Levine, quien ejerce funciones en la subsecretaría de Salud de la nación y es un hombre biológico que hizo una transición a mujer. Levine sostiene que la «transición de menores» es una forma de «empoderamiento».
En contraposición a esta agenda, los estados conservadores le están dando batalla, principalmente Florida. El Cirujano General del Estado de Florida, Joseph Ladapo, dijo a la Junta de Medicina de Florida que debe reconsiderar enérgicamente su posición sobre la cirugía y los tratamientos para menores con disforia de género. A su vez, Ladapo emitió una contundente carta fijando su postura.
“Las normas actuales establecidas por numerosas organizaciones profesionales parecen seguir una ideología política preferida en lugar del más alto nivel de la ciencia médica generalmente aceptada”, expresó el Cirujano General de Florida.
