Como estaba programado, el esperado informe elaborado por el Ministerio de Defensa brasileño sobre la inspección militar del proceso electoral fue presentado este 9 de noviembre.
El informe -presentado por el Ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira al Tribunal Superior Electoral (TSE)- aclara que el trabajo solo fue de fiscalización y no comprende otros motivos, como acusaciones de crímenes electorales, pero también remarca que no tuvieron suficiente acceso a herramientas y procesos necesarios. Como resultado, los técnicos militares no pudieron inspeccionar el Sistema Electrónico de Votación en profundidad, pero igualmente encontraron algunas discrepancias.
Los peritos militares tuvieron que observar las máquinas de votación detrás de un telón para hacer esta auditoría y las mismas solo pudieron ser manipuladas por fiscales del TSE. Es decir, las Fuerzas Armadas no pudieron manipular como correspondía el objeto de estudio.
El informe militar aclara que no pueden afirmar que el sistema «está exento de la influencia de un eventual código malicioso que pueda alterar su funcionamiento». Por eso, la indicación fue pedir al TSE que facilite la inspección de las urnas.
El Ministerio de Defensa encontró discrepancias entre los resultados del recuento del TSE y del Proyecto Piloto con Biometría, el método que implementó el Ministerio para realizar la investigación. “Si bien la fiscalización de la totalización de votos fue constatada en conformidad entre las boletas impresas y los datos del TSE, el test del Proyecto-Piloto con Biometría fue inconcluso“, explica el reporte.
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
Asimismo, el informe recomendó llevar a cabo una “investigación técnica”, para una “mejor comprensión de lo ocurrido en la compilación del código fuente y sus posibles efectos”, antes de confirmar el resultado del conteo que dio por ganador a Lula da Silva, por un estrecho margen de votos.
Además, recomendó “promover un análisis exhaustivo de los códigos binarios que efectivamente se ejecutaron en las máquinas de votación electrónica”.
Las fuerzas militares dieron un plazo de 10 días para realizar estos controles y una investigación más profunda.
El presidente del órgano electoral, el juez supremo Alexandre de Moraes afirmó que la Corte recibió el documento “con satisfacción” pero minimizó los resultados asegurando que el Ministerio de Defensa no encontró fraude. Sin embargo, omitió decir que sí encontró anomalías o vulneraciones en el proceso, por lo que solicitan una investigación más exhaustiva.
“Al igual que todos los demás entes de control, el Ministerio de Defensa no señaló la existencia de ningún fraude o inconsistencia en las máquinas de votación electrónica y en el proceso electoral de 2022”, dice la nota del TSE.
Brasil cuenta con un sistema de voto electrónico muy cuestionado tanto por el presidente Bolsonaro como por millones de brasileños que exigían un voto impreso y auditable.
Sin embargo, su pedido fue desoído por el TSE en donde 9 de los 11 jueces fueron nombrados por mandatarios de izquierda y solo dos por Bolsonaro.
Mientras tanto, el país está sumido en reclamos, protestas pidiendo una intervención militar y censura para quienes cuestionan el proceso electoral. Por su parte, Lula viajó a Brasilia para iniciar acercamientos políticos previos a su toma de posesión, prevista para el 1 de enero de 2023.
Los mensajes de dirigentes y diputados bolsonaristas no pueden ser leídos en Twitter dentro de territorio brasileño, también despidieron a un excandidato a vicepresidente de su propio partido político por reclamar respuestas sobre las elecciones. En cambio, la visita de Lula a los ministros sí está siendo ampliamente difundida.
