La Cámara Baja de Rusia aprobó este jueves -por unanimidad- la primera lectura de un proyecto de ley que prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, conocida popularmente como ley anti-LGBT.
Las multas de la nueva ley impulsada por el presidente Vladimir Putin pueden ascender hasta unos 80.000 dólares para quienes no la cumplan.
“En cuanto a la segunda lectura, es posible que haya enmiendas que endurezcan las normas propuestas, las vamos a estudiar”, adelantó Viacheslav Volodin, presidente de Cámara Baja, también conocida como Duma.
“Tenemos trabajo antes de la segunda lectura”, dijo Volodin, citado por la agencia Interfax. “Debemos hacer todo lo posible para proteger a nuestros hijos y a aquellos que quieren vivir una vida normal”, agregó.
La semana pasada, la Duma anunció sus planes de debatir la prohibición total de “la propaganda homosexual” al enmendar una ley que la prohibía solo entre los menores de edad.
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En concreto, las enmiendas proponen prohibir “la propaganda de las relaciones no tradicionales”, la información que estimule a los adolescentes a cambio de sexo y la pedofilia.
Dicha “propaganda” queda terminantemente prohibida tanto en los medios de comunicación, como en Internet, los libros, el cine, la publicidad y los servicios audiovisuales.
La iniciativa legal -que busca terminar con un tipo de «oscuridad que se está expandiendo en el mundo»-cuenta con el apoyo de los 5 partidos políticos representados en la cámara baja del Parlamento.
Andrey Lipov, el jefe del regulador de medios de Rusia Roskomnadzor, dijo a los parlamentarios el lunes de la semana pasada que muchos materiales para mayores de 18 años, incluidos libros, contienen contenido que representa relaciones » no tradicionales» y aún » siguen siendo accesibles para menores».
Para “proteger a la sociedad” de la promoción de “relaciones sexuales no tradicionales y otras desviaciones sexuales, incluidas la pedofilia, la violencia sexual y otras”, Lipov dijo que era “necesario prohibir la promoción de estas desviaciones entre las personas de cualquier edad, no solo entre los niños”.
Asimismo agregó que una prohibición total de la propaganda LGBT+ proporcionaría a Roskomnadzor suficientes fundamentos legales para proteger la “soberanía espiritual y moral”.
Su postura fue apoyada por la Fiscalía General. La jefa de su departamento para los derechos de los menores, Irina Rebrina, expresó su apoyo a la nueva legislación y dijo que “el desarrollo emocional de una nueva generación de rusos” es motivo de preocupación.
Se prevé que en noviembre esté listo el proyecto de ley final para la aprobación presidencial.
