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Bolsonaro: los campesinos han sido «esclavizados y usados por la izquierda»

Published: 25 de octubre de 2022
Bolsonaro en un asentamiento de campesinos en los suburbios de Brasilia (Captura de pantalla Twitter TV Bolsonaro)

A solo 6 días del ballotage en Brasil por el cual aspira a ser reelecto, el presidente Jair Bolsonaro visitó un campamento de campesinos asentados al borde de una carretera en las afueras de Brasilia, cuyos integrantes dicen haber pertenecido en el pasado al Movimiento Sin Tierra (MST), vinculado históricamente a la izquierda y a Lula.

En un video difundido por la campaña de Bolsonaro, una mujer del asentamiento dijo que cuando era activista del MST, fue «obligada» a vivir en asentamientos campesinos bautizados como «Che Guevara y Rosa Luxemburgo», a quienes consideró «defensores de dictaduras comunistas».

En respuesta, Bolsonaro dijo que esa es la «prueba» de que esos campesinos «eran esclavizados y usados» por la izquierda.

Asimismo advirtió que ahora -con la candidatura de Lula- se pretende «plantar otra vez la bandera roja» -del Partido de los Trabajadores (PT) y del comunismo- en vez de la verde y amarilla de la «patria» brasileña.

«Los felicito por poder haberse liberado de esa ideología nefasta llamada comunismo», declaró Bolsonaro ante cientos de campesinos, prometiendo que si sale reelecto «la izquierda quede definitivamente en el pasado».

Del mismo modo, reiteró su discurso en favor de los «valores tradicionales» e insistió en que Lula «no cree en la familia y quiere liberar las drogas».

Bolsonaro aseguró que -desde que asumió el poder- en enero de 2019, su Gobierno entregó títulos de propiedad a unas 420.000 familias de campesinos sin tierra, que ahora han pasado a ser «propietarios» y son «iguales» a los grandes hacendados.

«Con los títulos pasaron a integrar de verdad la agricultura familiar», pueden obtener «créditos con los bancos estatales» y «saben que las tierras que ahora son de ustedes serán después de sus hijos», sostuvo.

Del mismo modo, en un hilo de Twitter, este 25 de octubre el mandatario conservador volvió a recalcar su apoyo a los campesinos a través de una herramienta que desburocratiza la entrega de títulos de propiedades.

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La diputada federal Bia Kicis publicó parte del acto en los suburbios de Brasilia y escribió en Twitter: «Lo mejor: hace 2 semanas, el lugar se llamaba Che Guevara, los colonos eran del MST y votaron a Lula. Ahora saben quién da títulos y los libera; y quién los manipula. Cambiaron la bandera roja por la brasileña».

Asociación de los campesinos con el comunismo

El Manifiesto comunista de Marx y su «lucha de clases» ha estado infiltrado durante años en el movimiento campesino.

Uno de los países que más sufrió la «reforma agraria» propuesta por el comunismo fue China, quien tuvo que pasar inclusive por una gran hambruna como consecuencia.

Después de tomar el control de China en 1949, el Partido comunista chino (PCCh) llevó a cabo una campaña de «reforma agraria» acompañada de un proceso de lucha de clases en los pueblos.

En este sentido, el PCCh calificó de malvados a los terratenientes, a los campesinos ricos y a los medianamente ricos, llamándolos la «clase explotadora». Organizó a los campesinos pobres para que realizaran varias reuniones para denunciar a estas personas malvadas y tomar sus tierras. En muchos casos, el PCCh incluso dirigió a los campesinos pobres para que mataran a los terratenientes y a los campesinos ricos.

Los campesinos pobres se repartieron las tierras confiscadas entre ellos, sin pagar un centavo. De este modo, la tierra fue robada a los propietarios originales.

Al poco tiempo, el PCCh confiscó las tierras a los campesinos pobres. Emitió una orden para formar cooperativas en las comunidades. Toda la tierra cambió nuevamente de los campesinos a manos del PCCh. Los campesinos pobres no solo perdieron la tierra que tomaron de los terratenientes, sino también su propia tierra.

Así, el PCCh le robó la tierra a los campesinos. También hizo cosas similares a los habitantes de las ciudades.

La expropiación y la explotación es uno de los recursos de los gobiernos comunistas, usando el eufemismo de que quieren «igualdad» o «ayudar a los que más lo necesitan», pero -en última instancia- son ellos los que se quedan con todo.