A raíz de la polémica campaña de esterilización adolescente desde los 16 años que promueve el gobierno de Argentina, integrantes de la Asociación de Mujeres Americanas (AMA) presentaron una denuncia penal contra la ministra de Salud, Carla Vizzotti, por incumplimiento de sus deberes como funcionaria pública.
La docente y fundadora de AMA, Mercedes Moreno Klappenbach, y Pilar Santucci consideran que esa resolución oficial “incita a la mutilación de órganos indispensables para la reproducción”, según reportó Infobae.
Para las demandantes, esta campaña del gobierno “quiere terminar con la familia” y para ello alientan “a dejar de traer hijos al mundo”.
La denuncia quedó radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°11, a cargo del juez Julián Ercolini. El expediente pasó a la fiscalía 8 cuyo titular es Eduardo Taiano, quien debe dar curso a la investigación.
En la página oficial del Ministerio de Salud se informa que de acuerdo a la Ley 26.130 sobre “intervenciones de contracepción quirúrgica”, del año 2006, se establece que a partir de la mayoría de edad [que ellos definen a los 16, cuando en realidad constitucionalmente es a los 18] se puede acceder gratis y de manera autónoma a la anticoncepción quirúrgica, lo que incluye ligadura tubaria -en el caso de las mujeres- y vasectomía, en el caso de los varones.
Campaña del Ministerio de Salud
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La campaña de propaganda lanzada por el Ministerio de Salud promueve métodos que vuelven estéril a la persona y que son casi imposibles de revertir, argumentando que desde esa edad los jóvenes pueden decidir sobre el “cuidado” de su cuerpo.
De esta forma, están promoviendo activamente que los jóvenes queden estériles a partir de los 16 años. Además el folleto propagandístico incita a los chicos desde los 13 años a ir a informarse “sin compañía de personas adultas» sobre los métodos anticonceptivos.
Tanto las iglesias católicas como evangélicas también se pronunciaron en contra de la medida, que ha causado rechazo generalizado ya que muchos se preguntan cómo se puede pretender que un adolescente -en una edad tan vulnerable e inestable- tome una decisión tan drástica e irreversible.
Recordemos que no se trata de un simple método anticonceptivo, sino de intervenciones quirúrgicas que implican una decisión extrema y para toda la vida.
La noticia se conoció meses después de que el Ministerio de Salud publicara las estadísticas vitales correspondientes al año 2020. La tasa global de fecundidad (el número de hijos por mujer) volvió a caer y se ubicó en 1,54, el valor más bajo de la historia.
A su vez, en 2020 se registró un nuevo y abrupto descenso de la natalidad. Los nacidos vivos en ese año fueron 533.299, lo que representa un 14,7% menos respecto al año anterior -625.441 en 2019- y un 31,4% en relación al 2014 (777.012).
Es decir, cada vez hay menos nacimientos y -al parecer- cada vez quieren que haya menos.
Argentina y la Agenda 2030
Argentina es uno de los 193 estados miembros de la ONU que se comprometió a adoptar el documento “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, que integra 17 objetivos que son presentados con romanticismo, pero que en realidad muchos analistas denuncian que se trata de una imposición ideológica que obliga a vivir de una cierta manera y que -para lograr esto- primero hay que subvertir los valores milenarios de occidente, por ejemplo la religión, la familia, el pensamiento libre, etc.
El nuevo «estilo de vida» que proponen -indirectamente- implica tener una familia pequeña o no tener hijos, ser veganos o vegetarianos y asumir como un “derecho de salud reproductiva” al aborto. Asimismo, enfatiza la educación en base a la ideología de género y pro LGBT, mientras impulsa el supremacismo feminista.
Como varias políticas de la izquierda progresista y globalista, los autores de los textos utilizan eufemismos como por ejemplo «eliminar la pobreza», lo que no dicen es cómo lo harán ¿será acaso promoviendo el aborto, la eutanasia y la esterilización de adolescentes?
