Una reunión de los países de la UE en Praga el miércoles 12 de octubre dejó sin resolver el estado de un tope en el precio del gas en un nuevo paquete de propuestas para controlar el aumento de los precios de la energía, pero incluirá pasos para iniciar compras conjuntas de gas.
Los 27 miembros de la UE están planeando su próximo movimiento para proteger a los consumidores de las facturas crecientes, mientras Europa se dirige a un invierno de escasez de gas ruso, una crisis del costo de vida y la amenaza inminente de una recesión.
El comisionado de energía de la UE, Kadri Simson, dijo que aún no estaba claro si había suficiente apoyo entre los países para agregar un límite de precio al gas utilizado para la generación de energía al paquete del 18 de octubre, una medida que muchos países han buscado.
El ministro de Industria checo, Jozef Sikela, dijo que los ministros acordaron que la compra conjunta de gas debería comenzar el próximo verano, y se le pidió a la Comisión que «acelerara» el proceso antes del invierno de 2023.
Con los precios del gas casi un 90% más altos que hace un año, la mayoría de los países de la UE dicen que quieren un tope en el precio del gas, pero han tenido problemas para ponerse de acuerdo sobre su diseño, ya sea un tope en el precio de todo el gas, el gas de gasoducto o solo el gas que se usa para producir electricidad.
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El resultado de la reunión se alineó con muchas de las medidas sugeridas en una propuesta de Alemania y los Países Bajos, quienes advierten que los topes amplios en los precios de la gasolina podrían dejar a Europa luchando por atraer suministros, al tiempo que desvían el tope que otros 15 estados de la UE han instado a Bruselas a proponer.
Por Reuters. (Producción: Lewis MacDonald)
