El magnate de la tecnología, Elon Musk, ha incurrido en acusaciones de parcialidad a favor de Rusia después de que expresó sus pensamientos sobre cómo la guerra en Ucrania podría resolverse sin más pérdidas de vidas y peligro de un conflicto nuclear.
Rusia y Ucrania han estado en guerra desde febrero, cuando Moscú lanzó una invasión a gran escala tras años de escaramuzas fronterizas. Millones de ucranianos han huido del país y ambos bandos han sufrido decenas de miles de bajas militares.
En una publicación de Twitter fechada el 3 de octubre, Musk sugirió un acuerdo de paz según el cual las Naciones Unidas supervisarían los referéndums en las cuatro regiones ucranianas recientemente anexadas por el Kremlin. “Rusia se va si esa es la voluntad del pueblo”, escribió Musk.
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Al mismo tiempo, dijo que la península de Crimea debería ser “formalmente parte de Rusia, como lo ha sido desde 1783”, refiriéndose al estado histórico del territorio hasta que Rusia lo transfirió a Ucrania en la década de 1950, cuando ambos fueron parte de la Unión Soviética.
Musk dijo además que la decisión del entonces líder soviético Nikita Khrushchev de hacer la transferencia fue un “error”. Rusia luego recuperó Crimea de Ucrania en 2014, cuando comenzaron las primeras hostilidades fronterizas entre Moscú y Kiev.
Escándalo
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La sugerencia de Musk generó una serie de comentarios enojados, con funcionarios ucranianos y usuarios comunes de Twitter que afirmaron que no tenía conocimiento de política y que sus declaraciones socavaron los esfuerzos del ejército ucraniano para defender su territorio soberano de Rusia.
Muchos exigieron que Rusia se retirara de todo el territorio ucraniano ocupado antes de considerar cualquier negociación.
“¿Está tratando de legitimar pseudo-referéndums que se llevaron a cabo a punta de pistola en condiciones de persecución, ejecuciones masivas y tortura? Mal camino”, dijo el asesor presidencial ucraniano Mikhailo Podolyak el 3 de octubre, en respuesta a una sugerencia de seguimiento de Musk.
Musk había dicho: «Probemos esto entonces: la voluntad de las personas que viven en Donbás y Crimea debería decidir si son parte de Rusia o Ucrania».
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Donbás ha sido un foco de conflicto desde 2014, cuando los insurgentes pro-Moscú en los territorios predominantemente de habla rusa iniciaron una rebelión tras las protestas y el golpe de Estado de Euromaidán esa primavera.
A fines de septiembre, Rusia celebró referéndums en cuatro regiones que ocupa en su mayoría y reclamó un apoyo abrumador a la unión con la Federación Rusa. Occidente rechazó los votos como falsos e ilegales, mientras que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió defender el nuevo territorio ruso hasta el final.
Musk emitió algunos comentarios de seguimiento defendiendo sus declaraciones, cuestionando la necesidad de continuar la guerra a toda costa y expresando su preocupación de que el conflicto podría eventualmente ver el uso de armas nucleares.
Insinuó que era poco probable que cualquiera de las partes pudiera lograr todos sus objetivos de guerra o derrotar decisivamente a sus respectivos enemigos, lo que haría que la pérdida de vidas fuera inútil y evitable.
Musk también señaló su provisión de acceso gratuito a Internet de Starlink a Ucrania y reiteró sus críticas a Rusia, diciendo que habían invadido “áreas que inequívocamente elegirían ser parte de Ucrania”.
“Un número impactante de personas votando No a esto… Te dice cómo el derecho de otros a la autodeterminación realmente les importa a algunos cuando entra en conflicto con tus planes”, escribió el periodista Keean Bexte en respuesta al tuit de Musk, que incluía una encuesta.
Alrededor del 59 por ciento de los más de dos millones de usuarios de Twitter que participaron en la encuesta estuvieron de acuerdo con la declaración de Musk, mientras que los resultados de su sugerencia anterior sobre Crimea fueron inversos.
Putin caracteriza la guerra como una “operación militar especial” para defender los intereses nacionales de Rusia, así como para proteger a los rusos étnicos en Ucrania.
Aunque Rusia y Ucrania comparten raíces culturales comunes —el antiguo reino de Kievan Rus existió desde 882 hasta 1240 en el territorio moderno de ambos países— y pasaron siglos juntos como parte del imperio zarista ruso, la relación histórica entre los dos pueblos a menudo ha estado plagado de conflictos y persecuciones, particularmente bajo el régimen comunista soviético.
La disolución de la Unión Soviética en sus estados miembros en 1991 fomentó una creciente división política entre Rusia y Ucrania. Mientras Moscú retrocedía hacia un gobierno autoritario bajo la presidencia de Vladimir Putin, las autoridades ucranianas promulgaron políticas para disminuir la influencia política y cultural rusa y se esforzaron por alinear al país con más fuerza con la Unión Europea y la OTAN.
