Miles de surcoreanos fueron evacuados cuando el tifón Hinnamnor azotó partes del sur del país, dijeron las autoridades el 6 de septiembre, y se espera que las fuertes lluvias y los fuertes vientos continúen durante todo el día.
En la ciudad portuaria de Busan, se vieron grandes olas chocando contra los malecones, dejando carreteras inundadas y cercas rotas como consecuencia.
Hasta el martes por la mañana, 3.463 personas habían sido trasladadas a un terreno más alto, y se informó que un joven de 25 años desapareció en Ulsan, dijeron las autoridades. El tifón ha obligado a cientos de cancelaciones de vuelos, suspensión de operaciones comerciales y cierre de escuelas.
El tifón, que viajaba hacia el norte a unos 52 kilómetros por hora (32 mph), salió de la península de Corea alrededor de las 7:10 am, según la Administración Meteorológica de Corea. Se espera que se dirija al noreste y pase unos 400 kilómetros al noroeste de Sapporo, Japón, alrededor de la medianoche del martes, dijo la agencia.
Surcoreanos al límite
Bang Chun-il estaba planchando una camisa blanca para un cliente mientras observaba nerviosamente fuertes gotas de lluvia afuera de su lavandería en Seúl.
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Corea del Sur se enfrenta a otro episodio de fuertes lluvias después de las inundaciones mortales de agosto, cuando el tifón Hinnamnor se acercaba el 5 de septiembre. Pero Kim dijo que su negocio no se había recuperado por completo desde que su ropa quedó sumergida el mes pasado.
«Estoy preocupado. Siempre que llueve como ahora, me preocupo. Revisé los daños por la inundación [en agosto] y solicité trabajos de recuperación, pero aún no pude recibir una compensación”, dijo Bang.
Ha estado a cargo de una lavandería durante unos 30 años, no muy lejos del apartamento del semisótano donde tres miembros de la familia murieron después de que las aguas de la inundación llenaron su apartamento el mes pasado. Los peligros de estos pisos subterráneos, llamados banjiha, se representaron en una escena de inundación en la película ganadora del Oscar 2020 «Parasite».
Bang se mostró escéptico de que las cosas fueran diferentes esta vez, ya que se habían producido repetidas inundaciones en su vecindario. Como tal, quería estar muy preparado esta vez.
“Preparamos tapones de agua y sacos de arena. Entonces, si llueve mucho, actuaremos con prontitud ya que queremos evitar daños a diferencia de la última vez. No queremos otro daño. Sufrimos mucho la última vez”.
En las inundaciones de agosto, unas 391 personas fueron desplazadas en el área metropolitana de Seúl, la mayoría de las cuales tuvo que quedarse en las escuelas y gimnasios locales.
Una víctima de la inundación que ha estado viviendo en un refugio desde que se inundó su apartamento semisótano, dijo que ahora no tiene remedio.
“Mi casa aún no ha sido restaurada, pero ahora está lloviendo y se acerca un tifón. Entonces, estoy muy preocupado por eso. Tengo miedo de volver a casa ahora, porque no sé si pasará algo. No hay solución, y no sé qué hacer. Por eso solo nos quedamos aquí”, dijo la víctima de unos 60 años, entre 20 personas en el albergue que no pudieron regresar a sus hogares.
Se espera que el tifón Hinnamnor toque tierra al suroeste de la ciudad portuaria de Busan a primera hora del martes, después de llegar a la isla turística de Jeju el lunes.
Por Reuters (Producción de: Dogyun Kim, Daewoung Kim, Minwoo Park, Heejung Jung)
