La economía alemana está en camino de contraerse durante tres trimestres consecutivos a partir de este, según una encuesta de economistas de Reuters, luego de un aumento dramático en los precios del gas después de que Rusia recortó las entregas a Europa.
La potencia económica y manufacturera más grande de Europa se encuentra entre las más vulnerables a cualquier corte en el suministro de energía o al aumento de los costos, ya que su sector industrial depende en gran medida del gas ruso.
La encuesta de Reuters del 29 de agosto al 1 de septiembre mostró que Alemania experimentaría tres trimestres consecutivos de crecimiento negativo, superando la definición de una recesión técnica que solo requiere dos.
Mientras la mayor parte de la zona euro se enfrenta a la crisis energética, las medianas de la encuesta sugirieron que la economía alemana se contraería un 0,1% y un 0,3% en el tercer y cuarto trimestre de este año, y un 0,2% en el primer trimestre del próximo año.
Se trata de un giro brusco respecto a las expectativas comunicadas en julio, que indicaban un crecimiento trimestral del 0,2, 0,3 y 0,4 por ciento.
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“Los precios del gas se están moviendo de un nivel astronómico a otro y darán lugar a facturas de energía sin precedentes durante el invierno”, señaló Carsten Brzeski de ING.
“Incluso sin una parada completa del gas ruso, los altos precios de la energía y los alimentos pesarán mucho sobre los consumidores y la industria, lo que hará que una recesión técnica, al menos, sea inevitable”.
La media de las previsiones de 34 economistas indica que la economía alemana crecerá un 1,5% este año y se ralentizará hasta el 0,1% el próximo.
La crisis energética ya ha provocado un aumento del 400% en los precios del gas al por mayor con respecto al año pasado, perjudicando a los sectores que consumen mucha energía, desde la producción de metales hasta la de fertilizantes.
Con el aumento de la inflación hasta un máximo de casi 50 años, el 8,8%, en agosto, y la subida de las facturas de la energía, que erosionan el poder adquisitivo de los hogares, aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo para que suba más los tipos de interés.
De hecho, la última encuesta de Reuters mostraba que los economistas estaban divididos entre una subida de 50 puntos básicos o de 75 puntos básicos por parte del BCE en la reunión de política monetaria del 8 de septiembre. Sin embargo, las expectativas se inclinan rápidamente hacia una subida mayor.
El aumento de las facturas de energía, las devastadoras sequías y los bajos niveles de agua han empeorado la crisis del costo de vida en la eurozona, lo que indica una dolorosa recesión durante el invierno.
Por Reuters. (Reporte de Swathi Nair; encuesta de Milounee Purohit y Vijayalakshmi Srinivasan; edición de Jonathan Cable y Jonathan Oatis)
