Verdad, Inspiración, Esperanza

Una bomba mata a hija de Alexander Dugin, llamado “el cerebro de Putin”

Published: 22 de agosto de 2022
Izquierda: Daria Dugina (Redes sociales/Derecha: momento de la explosión del coche (Captura de pantalla)

La hija del filósofo ruso Alexander Dugin, al que se suele llamar “el cerebro de Putin”, murió este fin de semana cuando explotó una bomba en su automóvil en las afueras de Moscú, informaron las autoridades el domingo.

La explosión ocurrió el sábado 20 de agosto por la noche en la camioneta SUV conducida por Daria Dugina, de 29 años, informó la oficina para la región de Moscú del Comité de Investigación ruso.

Dugina regresaba de un festival nacionalista con su padre en las afueras de Moscú llamado Tradiciones. Algunos informes de los medios rusos citaron a testigos diciendo que el vehículo pertenecía a su padre y que él había decidido -a último momento- viajar en otro automóvil, según recogió AP.

Los testigos de la explosión, que ocurrió a unas 21:45 (hora local), señalan que una combustión rápida sacudió el vehículo en medio de la carretera, diseminando escombros por toda la zona. A continuación, el coche colisionó contra una valla antes de quedar completamente consumido por las llamas, según se puede ver en los videos y fotos del lugar de los hechos.

En uno de los videos se lo ve al filósofo ruso viendo el vehículo en llamas, consternado y tomándose la cabeza.

El analista Sergei Markov, exasesor de Putin, dijo a la agencia de noticias estatal rusa RIA-Novosti que Alexander Dugin probablemente era el objetivo previsto y no su hija. “Es completamente obvio que los sospechosos más probables son la inteligencia militar ucraniana y el Servicio de Seguridad de Ucrania”, agregó.

A pesar de que el gobierno de Ucrania negó estar implicado en el asesinato, los expertos temen que este ataque pueda agravar el conflicto bélico entre ambos países.

El presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexánder Bastrikin, informó que ya se ha confirmado que el artefacto explosivo fue colocado en la parte inferior del coche, en el lado del conductor, y que Dugina, que estuvo al volante, falleció en el acto. Según indicaron las fuerzas del orden a TASS, unos 400 gramos de TNT fueron colocados en el artefacto explosivo en el coche de la víctima.

Dugina era periodista y fue coautora de un próximo libro sobre la guerra en Ucrania llamado El Libro Z, en referencia a una de las marcas de identificación pintadas en los tanques invasores de Rusia. En junio, viajó a la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol y desde allí declaró a una estación de radio estatal rusa que la planta de acero de Azovstal -bastión de la llamada resistencia ucraniana- estaba llena de “Satanismo” y “energía negra”.

Alexander Dugin es un polémico pensador conocido por sus posturas antioccidentales. En Occidente, ha sido señalado en repetidas ocasiones como un ideólogo clave que influye en el devenir de la política exterior del presidente ruso, Vladímir Putin. 

En abril de este año, el canal estadounidense CBS denominó a Dugin como «el teórico de extrema derecha detrás del plan de Putin», en el contexto de la actual guerra con Ucrania.

Luego de desatarse el conflicto, el Foro de Davos decidió «romper» con Rusia. Uno de los que celebró esta decisión fue Dugin, quien dijo: “Esta es una gran noticia. Rusia finalmente se ha librado de su globalismo y fanáticos del Gran Reseteo, la retorcida alianza mundial oligarcas de Schwab y sus asociados. Ahora está claro para todos: Moscú es la capital del Gran Despertar a escala mundial”. 

Asimismo añadió que ahora todo el mundo en el planeta sabe que “esto no es un conflicto regional, de los ‘rusos’  contra los ‘ucranianos’, este es el comienzo de la liberación de la humanidad de la dictadura liberal de los monopolios mundiales. Ucrania es solo un centro local para estas élites, que se ha fundado contra la tierra de los eslavos orientales contra su voluntad y en completa ignorancia. La propaganda nacional liberal ha convertido a la población en zombis. La verdadera guerra no es contra Ucrania y ni siquiera Occidente, sino contra los foros económicos del mundo y sus planes infernales, que tienen como objetivo la destrucción de la humanidad legalizando todo tipo de perversiones, pecados y crímenes”.