El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este jueves 18 de agosto que su nueva fuerza policial electoral está en proceso de arrestar al menos a 20 de exconvictos acusados de votar ilegalmente en las elecciones de 2020.
DeSantis detalló en una conferencia de prensa en el juzgado del condado de Broward, que estos exdelincuentes están acusados actualmente de fraude electoral, un delito grave de tercer grado castigado con hasta 5 años de prisión y una multa de 5.000 dólares.
Las 20 personas fueron descalificadas para votar después de que fueron condenadas por asesinato o un delito sexual grave, pero igualmente votaron, por lo que ahora todas han sido acusadas de fraude electoral, según un comunicado de su oficina.
«Este es solo el primer paso. Hay muchos más en preparación», aseguró el gobernador republicano, antes de añadir que no van «a hacer la vista gorda ante esto. Los días en que eso sucedía en Florida han terminado».
Con esta advertencia, DeSantis deja claro que pueden ser muchos más los acusados y que no quiere dejar impune este delito. Además, de alguna manera estaría «abriendo el paraguas» para las próximas elecciones de medio término de noviembre, que a menudo se consideran un referéndum sobre el presidente en ejercicio y que por eso preocupa tanto a los demócratas.
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Además, el gobernador tomó distancia del proceso electoral de otros estados en las elecciones de 2020, dando a entender que Florida fue transparente, pero no así otros estados.
“En 2020, Florida realizó una elección eficiente y transparente que evitó los principales problemas que vimos en otros estados. Al mismo tiempo, la elección no fue perfecta, por lo que continuamos con nuestros esfuerzos para garantizar la integridad de nuestras elecciones”, dijo DeSantis.
“Nuestra nueva oficina de delitos electorales ha entrado en acción para responsabilizar a las personas por fraude electoral. Las acciones de hoy envían una señal clara a aquellos que están pensando en la recolección de votos o en la votación fraudulenta. Si comete un delito electoral, será procesado con todo el rigor de la ley”, agregó.
Junto a DeSantis el jueves había varios invitados y muchos republicanos que llegaron a vitorear al gobernador.
También estaban presentes la Fiscal General Ashley Moody, el Secretario de Estado Cord Byrd, Peter Antonacci, el recién nombrado y primer oficial de seguridad y delitos electorales, y Mark Glass, Comisionado en funciones del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida.