WASHINGTON (AP) — Un cambio político está comenzando a afianzarse en los EE. UU. a medida que decenas de miles de votantes suburbanos que ayudaron a impulsar las ganancias del Partido Demócrata en los últimos años se están convirtiendo en republicanos.
En 31 estados, alrededor de dos tercios de los votantes que cambiaron sus registros oficiales de partido en el último año se cambiaron al Partido Republicano, según los datos de registro de votantes analizados por The Associated Press. El fenómeno se está desarrollando en prácticamente todas las regiones del país (estados demócratas y republicanos junto con ciudades y pueblos pequeños) en el período transcurrido desde que el presidente Joe Biden reemplazó al expresidente Donald Trump.
En ninguna parte el cambio es más pronunciado, y peligroso para los demócratas, que en los suburbios. Durante el último año, muchas más personas se están cambiando al Partido Republicano en los condados suburbanos desde Denver hasta Pittsburgh. Los republicanos también ganaron terreno en condados alrededor de ciudades medianas como Harrisburg, Pensilvania; Raleigh, Carolina del Norte; y Des Moines, Iowa.
Ben Smith, que vive en los suburbios del condado de Larimer, Colorado, al norte de Denver, dijo que se registró de mala gana como republicano a principios de año después de estar cada vez más preocupado por el apoyo de los demócratas en algunas localidades a las vacunas obligatorias contra el COVID-19, la incapacidad del partido para sofocar el crimen violento y su enfoque frecuente en la justicia racial.
“Es más un rechazo a la izquierda que una aceptación de la derecha”, dijo Smith, un consejero profesional de 37 años cuya transición alejándose del Partido Demócrata comenzó hace cinco o seis años cuando se registró como libertario.
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AP examinó datos de los 31 estados en los que los votantes se registran explícitamente por partido político y que ponen esa información a disposición del público. En esos estados, casi 680.000 votantes cambiaron sus registros el año pasado, según L2, una firma de datos políticos.
Si bien el cambio de partido no es poco común, los datos muestran una reversión definitiva del período mientras Trump estaba en el cargo, cuando los demócratas disfrutaron de una ligera ventaja en la cantidad de cambios de partido en todo el país.
Pero durante el año pasado, alrededor de 430.000 votantes en esos estados cambiaron al Partido Republicano, en comparación con alrededor de 240.000 que se convirtieron en demócratas. En otros 12 estados, incluidos los campos de batalla electorales de Texas, Ohio y Virginia, L2 estima la afiliación partidaria de cada votante utilizando registros de votación en elecciones primarias o modelos estadísticos. Esas estimaciones, basadas en información como la demografía, los patrones de votación local y las encuestas de votantes registrados, sugieren que el mismo patrón también se está dando en estos estados, con aproximadamente dos tercios de los votantes cuyas afiliaciones cambiaron el año pasado moviéndose hacia el Partido Republicano.
La migración de cientos de miles de votantes, una pequeña porción del electorado estadounidense en general, no garantiza un éxito republicano generalizado en las elecciones de mitad de período de noviembre, que determinarán el control del Congreso y docenas de gobernaciones. Los demócratas esperan que la decisión de la Corte Suprema a principios de este verano de invalidar Roe v. Wade anime a los partidarios, particularmente en los suburbios, antes de las elecciones de mitad de período.
Aún así, los detalles sobre los cambios de partido presentan una advertencia para los demócratas que ya estaban preocupados por los efectos macro que dan forma al panorama político este otoño.
Aproximadamente cuatro meses antes del día de las elecciones, los demócratas no tienen una estrategia clara para abordar la débil popularidad de Biden y el temor abrumador de los votantes de que el país va en la dirección equivocada con su partido al mando. Y aunque los republicanos han ofrecido pocas soluciones políticas propias, el Partido Republicano ha estado trabajando de manera efectiva para capitalizar las deficiencias de los demócratas.
Los republicanos se beneficiaron el año pasado cuando los padres de los suburbios se sintieron cada vez más frustrados por los cierres prolongados de escuelas relacionados con la pandemia. Y a medida que la inflación se intensificó más recientemente, el Comité Nacional Republicano ha estado organizando eventos de registro de votantes en estaciones de servicio en áreas suburbanas en estados indecisos como Arizona, Michigan, Nevada y Pensilvania para vincular a la administración Biden con precios de gasolina récord. El Partido Republicano también ha relacionado al presidente demócrata con la continua escasez de fórmula para bebés.
“Biden y los demócratas están lamentablemente fuera de contacto con el pueblo estadounidense, y es por eso que los votantes acuden en masa al Partido Republicano”, dijo a la AP la presidenta de la RNC, Ronna McDaniel. Ella predijo que “los suburbios estadounidenses tendrán una tendencia roja en los próximos ciclos” debido al “aumento de la gasolina de Biden, la crisis de la frontera abierta, la escasez de fórmula para bebés y el aumento de la delincuencia”.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, insistió en que el partido no está «dando nada por sentado».
“Es por eso que estamos haciendo inversiones históricas en las elecciones intermedias, incluso en el registro de votantes, y continuaremos recordando a los votantes de todo el país el contraste entre los demócratas y el Partido Republicano MAGA que está impulsando una prohibición nacional del aborto sin excepciones por violación o incesto, presentan planes que podrían aumentar los impuestos y destruir el Seguro Social y el Medicare, y están haciendo todo lo posible para obstaculizar la reducción de costos para las familias estadounidenses”, dijo Harrison en un comunicado.
Por Steve Peoples y Aaron Kessler, Associated Press. El artículo ha sido editado por su longitud.
