Durante la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa (IRF) celebrada en Washington D.C. del 28 al 30 de junio de 2022, la sustracción forzada de órganos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) se discutió ampliamente en numerosas sesiones.
Panelistas debatieron sobre la sustracción forzada de órganos por parte del Partido Comunista Chino durante la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa del 28 al 30 de junio de 2022.
En la cumbre se proyectó un documental en el que se ponía de manifiesto la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Dafa. Los crímenes del PCCh descritos en la película conmocionaron a los asistentes, muchos de los cuales la compartieron en las redes sociales.
Publicación en Twitter sobre la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Dafa en China.
Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa, habló en la conferencia.
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Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa, intervino en dos de las sesiones celebradas el 30 de junio. Una de ellas fue «Entonces y ahora: la persecución a Falun Dafa» y otra fue «Pandemia, persecución y retroceso: tendencias y análisis de la supresión a Falun Dafa». Dijo que la represión contra Falun Dafa en China ha durado 23 años y aún continúa.
Katrina Lantos Swett, presidenta de la Fundación Lantos para los Derechos Humanos y la Justicia, y Samuel Brownback, exembajador en funciones para la Libertad Religiosa Internacional (2018 a 2021), fueron copresidentes de la cumbre anual de este año. Antony J. Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos, dijo en un vídeo reproducido en la conferencia: «Al igual que todos ustedes en esta reunión, Estados Unidos tiene un compromiso profundo y permanente con la protección y la promoción de la libertad religiosa para todas las personas, en todas partes», dijo. «Apoyar la libertad religiosa es un valor estadounidense fundamental».
Instituto Hudson: la sustracción forzada de órganos continúa en China
Nina Shea, investigadora del Instituto Hudson, organizó dos sesiones sobre la sustracción forzada de órganos en China.
Nina Shea es miembro principal del Instituto Hudson y directora del Centro para la Libertad Religiosa. Presentó dos sesiones sobre la sustracción forzada de órganos. Una de ellas fue «La espantosa ciencia de la sustracción forzada de órganos en China», el 28 de junio, y la otra fue «La sustracción forzada de órganos en China continúa», el 30 de junio.
Durante la segunda sesión, Shea mencionó que el crimen de la sustracción forzada de órganos se expuso por primera vez en 2006 y se confirmó posteriormente por el corto tiempo de espera para obtener órganos en China. Browde destacó la correlación entre el encarcelamiento masivo de practicantes de Falun Dafa y la sustracción de órganos en China.
En 2006, Annie testificó en Washington D.C. que su exmarido, cirujano del Hospital Sujiatun, había extraído córneas a más de 2.000 practicantes de Falun Dafa. «Mi exmarido me dijo que la mayoría de los practicantes de Falun Dafa eran fuertes y sanos y que muchos seguían respirando cuando les extirparon los órganos. Después de la extirpación, muchos de ellos fueron arrojados al horno crematorio (del hospital), para que no quedara ningún rastro», dijo. «A otros, después de que les extirparon los órganos, les cosieron las aberturas del cuerpo. Algunas familias sabían que los practicantes estaban detenidos aquí, por lo que se les pedía que firmaran el consentimiento para que los cuerpos fueran incinerados en crematorios externos».
Annie también pidió disculpas a los practicantes de Falun Dafa en nombre de su exmarido. «Mi marido había pedido que no se realizaran estas operaciones, pero en ese momento no tenía control. Sabía que, si se detenía, su mujer, su hijo y sus padres podrían morir. Incluso hoy, no se atrevió a hablar», añadió. Más tarde, se enfrentó a las consecuencias y tuvo un cáncer en fase avanzada.
Poco después del testimonio de Annie, David Kilgour y David Matas iniciaron sus investigaciones independientes. Al presentar sus conclusiones en Ottawa el 6 de julio de 2006, Matas calificó la sustracción forzada de órganos como una «nueva forma de maldad en este planeta». Tras publicar Bloody Harvest: The Killing of Falun Dafa for Their Organs en 2009, los dos autores recibieron un premio de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos ese mismo año.
En marzo de 2020, el Tribunal de China en Londres hizo pública su sentencia final. «En la práctica a largo plazo en la República Popular China de la sustracción forzada de órganos, fueron efectivamente los practicantes de Falun Dafa los que fueron utilizados como fuente -probablemente la principal fuente- de órganos para la sustracción forzada de órganos», escribió su conclusión.
Torturada hasta la muerte en dos meses
Simone Zhang (izquierda), arquitecto de Manhattan, habló de la historia de su madre.
Simone Zhang, un arquitecto de Manhattan, compartió cómo su madre, la señora Ji Yunzhi, perdió la vida a causa de la persecución del PCCh. Tres meses después de empezar a practicar Falun Dafa en 1996, la Sra. Ji descubrió que todas sus enfermedades habían desaparecido sin necesidad de medicación. Siguiendo los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia, se convirtió en una mejor persona y fue bien considerada por la comunidad.
Sin embargo, después de que el PCCh iniciara la persecución contra Falun Dafa en 1999, la señora Ji fue enviada a campos de trabajo en dos ocasiones por sus creencias. En los campos de trabajo recibió repetidas descargas eléctricas, lo que le provocó una enfermedad cardíaca. Incluso después de volver a casa, fue acosada repetidamente por la policía y su casa fue saqueada.
La última detención tuvo lugar en febrero de este año y la Sra. Ji se encontraba en un estado que ponía en peligro su vida debido a los abusos sufridos bajo custodia. Tras 48 días de detención y tortura, murió el 21 de marzo de 2022.
Hombre probable víctima de sustracción forzada de órganos
Yu Han contó la historia de su padre.
Yu Han, que actualmente vive en Estados Unidos, habló de lo que le ocurrió a su padre. El Sr. Han Junqing residía en el distrito de Fangshan, en Beijing. Solía sufrir enfermedades del corazón y presión arterial alta, con ambas piernas infestadas de pus durante todo el año. Poco después de empezar a practicar Falun Dafa, su salud mejoró notablemente. Además, sus malos hábitos, como el tabaquismo, el alcoholismo y el mal humor, desaparecieron.
El Sr. Han fue arrestado en marzo de 2004 y recluido en el Centro de Detención de Fangshan, donde fue duramente golpeado por más de diez oficiales. Murió menos de tres meses después y su cuerpo fue incinerado inmediatamente.
«Vi su cuerpo antes de que lo incineraran. Estaba terriblemente delgado y magullado por todas partes, pero desde la garganta había una incisión hasta el torso», recordó su hija. «En la zona del estómago, podíamos notar un duro bloque de hielo bajo la piel que estaba cosido con un grueso hilo negro».
La policía dijo que había muerto de un ataque al corazón, pero Yu Han sabía que no era cierto ya que su padre había estado sano todo el tiempo. «No fue hasta tres años después cuando supe la verdad: decenas de miles de presos de conciencia como mi padre habían sido asesinados por sus órganos. Esa noche lloré durante horas hasta desmayarme…», añadió. Por eso espera que se ponga fin a esta atrocidad para que otras familias no tengan que sufrir miserablemente como ella.
El cambio llegará
Larry Liu habló de la situación actual de Falun Dafa en China.
Falun Dafa fue muy popular después de ser presentado al público en 1992. «En casi todos los parques de todas las ciudades había residentes que practicaban Falun Dafa. Cuando estudiaba en la Universidad de Tsinghua en 1995, vi a profesores y estudiantes practicando en el campus», recordó. Un año después, se trasladó a Estados Unidos y su madre también le recomendó la práctica.
Pero la ideología central del PCCh, la lucha de clases, el odio y la mentira, contradice fundamentalmente la cultura tradicional china, incluido Falun Dafa. Por ello, el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, inició la persecución en 1999, que tuvo como resultado la detención y tortura de millones de practicantes y la muerte de muchos miles. En los últimos 23 años, los practicantes de Falun Dafa han trabajado incansablemente para concienciar sobre la persecución, y Liu espera que el gobierno de Estados Unidos, así como la comunidad internacional, puedan ayudar a poner fin a la brutalidad.
Frank Wolf, comisionado de la USCIRF (Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional) y exrepresentante de Estados Unidos por Virginia, dijo que a menudo rezaba por un cambio en China, para que los practicantes de Falun Dafa y otros grupos reprimidos en China pudieran recuperar su libertad religiosa.
Artículo publicado originalmente en Minghui.org